Allariz acoge la presentación de un ambicioso proyecto europeo con base en Ourense sobre innovación en el medio rural

Allariz acoge desde este martes hasta el jueves la primera asamblea general presencial del proyecto europeo Storcito, una iniciativa liderada desde el campus de Ourense de la Universidad de Vigo, financiada con cerca de 4,9 millones de euros. El proyecto busca promover la innovación multidisciplinar en ámbitos clave de las zonas rurales europeas, centrando su trabajo en la gestión sostenible de recursos y prevención de incendios forestales, la transición hacia sistemas energéticos sostenibles y la consecución de una movilidad sostenible, inclusiva y climáticamente neutra.
Al frente del proyecto están Fernando Veiga, del grupo Aerolab y profesor de la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio; Maribel Doval, profesora de Historia Contemporánea I en la Facultad de Educación y Trabajo Social; y María Fernández, del área de Sistemas Agroambientales en la Facultad de Ciencias. Todos ellos forman parte del Campus Auga, la estrategia de especialización del campus ourensano centrada en el desarrollo sostenible vinculado al agua y al medio rural.
Desde Ourense se coordina toda la iniciativa, además de liderar aspectos clave como el desarrollo de herramientas avanzadas para la prevención de incendios forestales: se diseñarán índices de riesgo basados en datos geoespaciales y sociales, y se desarrollará un sistema de pastoreo inteligente guiado por GPS con ganado autóctono para reducir la vegetación inflamable. También se realizará un análisis sociológico sobre la percepción social del fuego en zonas rurales y se elaborará material educativo para concienciar sobre su prevención, principalmente en Galicia y Grecia.
El consorcio de Storcito está formado por once socios de cinco países europeos (España, Noruega, Alemania, Grecia y Países Bajos), entre ellos universidades como la Ruhr de Bochum, Agrícola de Atenas, Utrecht o el Instituto de Tecnología de Deggendorf; centros de innovación como Sintef AS e Inorde; y empresas como Innogando SL (ganadería inteligente) y Nimmo AS (movilidad sostenible), además del municipio noruego de Gjesdal.
La reunión en Allariz, que tiene lugar en el Eurostars Vila de Allariz Hotel & Balneario, reúne a unas treinta personas procedentes de las entidades implicadas.
El proyecto, que destaca por su carácter multidisciplinar, comenzó en mayo y se desarrollará durante tres años. Durante este tiempo, los investigadores pretenden aplicar tecnologías disruptivas adaptadas al entorno rural: desde sistemas de captura de carbono del aire (CCUS), hasta plataformas digitales de movilidad bajo demanda adaptadas al envejecimiento y dispersión de la población rural. Estas soluciones se probarán en ecosistemas rurales representativos de las cuatro zonas climáticas de Europa: atlántica, mediterránea, continental y boreal.
Desde la Universidad de Vigo destacan que Storcito responde a los grandes desafíos del medio rural con un enfoque integral que combina tecnología, conocimiento científico y acción social, con el objetivo de empoderar a las comunidades rurales y contribuir a la neutralidad climática en 2050. Además de abordar retos inmediatos, el proyecto aspira a fortalecer la resiliencia a largo plazo de estos territorios, que ocupan el 83 % de la superficie europea y concentran un tercio de su población.
Storcito fomentará la innovación en áreas clave y grandes retos de las zonas rurales europeas, como la gestión sostenible de recursos y la prevención de incendios forestales, la transición hacia sistemas energéticos sostenibles y el desarrollo de una movilidad sostenible, inclusiva y climáticamente neutra.
La primera tecnología que se abordará será la prevención de incendios forestales. En esta línea, los socios desarrollarán una herramienta avanzada para analizar índices de riesgo basados en datos geoespaciales y sociales con precisión métrica. También se estudiará el uso de ganado autóctono guiado por GPS para el mantenimiento inteligente de la vegetación rural con el objetivo de reducir el riesgo de incendios. Además, el proyecto incluirá un análisis sociológico sobre la percepción del fuego en zonas rurales y la elaboración de materiales didácticos para concienciar sobre la importancia de la prevención. Esta parte se llevará a cabo principalmente en Ourense y Grecia.
La segunda línea tecnológica se centrará en la introducción de sistemas de captura de carbono del aire (CCUS) en áreas rurales, estudiando su aceptación social y proponiendo soluciones dirigidas a gestores regionales. Esta línea se desarrollará principalmente en Alemania y Países Bajos.
La tercera línea se dedicará a adaptar una aplicación de movilidad bajo demanda a las necesidades específicas de la sociedad rural —caracterizada por la dispersión poblacional y el envejecimiento— con el objetivo de fomentar una movilidad sostenible, climáticamente neutra e inclusiva. Esta parte estará liderada por socios noruegos con apoyo del equipo de Ourense.
Desde la iniciativa recuerdan que las zonas rurales albergan a un tercio de la población de la Unión Europea y ocupan aproximadamente el 83 % de su territorio, contando con recursos naturales y ecosistemas esenciales. Con una gran diversidad derivada de sus condiciones bio-geográficas y geopolíticas, estas zonas enfrentan desafíos de sostenibilidad complejos que requieren respuestas innovadoras y variadas. Por ello, subrayan que el empoderamiento del medio rural es clave para alcanzar la neutralidad climática en 2050. Storcito no solo abordará los retos inmediatos del desarrollo rural, sino que también contribuirá a fortalecer la resiliencia de estas comunidades a largo plazo.