BNG y PSOE rechazan las patrullas vecinales y piden prudencia ante la infiltración de grupos de extrema derecha
Vecinos de los barrios de A Ponte, O Pino y O Vinteún, en la ciudad de Ourense, comenzaron a organizar patrullas ciudadanas y chats vecinales para hacer frente al aumento de la delincuencia que, según denuncian, sufren desde hace años. La situación ha generado una creciente alarma social y una reacción inmediata por parte de las instituciones y partidos políticos, que apelan a la calma, a la legalidad y a la coordinación institucional para evitar una escalada de tensión.
Los barrios afectados llevan años sumidos en un deterioro progresivo y una mayor conflictividad. Los grupos vecinales han sido infiltrados por colectivos ultras que utilizaron estos canales para difundir discursos de odio, con mensajes racistas y xenófobos, e incluso con la participación de personas desplazadas desde Madrid, según advirtieron fuentes políticas.
El subdelegado del Gobierno en Ourense, Eladio Santos, trasladó esta semana a las asociaciones de vecinos de A Ponte, O Pino y O Vinteún “el enorme esfuerzo” que hace la Policía Nacional por mantener la seguridad en sus barrios de la ciudad de Ourense, con dispositivos especiales de vigilancia. Lo hizo durante un encuentro con representantes vecinales celebrado en la sede de la Subdelegación del Gobierno para analizar la situación de la seguridad ciudadana.
EL PSOE APUNTA AL CONCELLO Y PIDE PRUDENCIA ENTRE LOS VECINOS
Desde el PSOE, la portavoz municipal Natalia González Benéitez destacó la implicación de su grupo en este problema desde el inicio. “Desde hace casi dos años conocemos de primera mano la preocupación vecinal por el repunte de incidencias en los barrios de A Ponte, O Vinteún y O Pino, al estar en contacto directo y permanente con la vecindad y con las entidades y colectivos que los representan desde el Grupo Municipal Socialista y por parte de los representantes del partido en el Parlamento de Galicia y en el Congreso de los Diputados”, señala González.
“Las y los socialistas apelamos a la confianza, responsabilidad y colaboración institucional en materia de seguridad en Ourense, pero también a la prudencia de la ciudadanía, de los medios de comunicación y los partidos políticos ante una problemática que hay que afrontar entre todos y todas y evitar que se genere una alarma social que dañe nuestros barrios y que abra las puertas de Ourense al extremismo, el odio y la violencia contra las personas más vulnerables de nuestra ciudad”, subrayó la portavoz socialista.
González Benéitez insistió en que la situación requiere más que una respuesta policial, y reconoce que “la preocupación e incomodidad de la vecindad es normal y justificada y la problemática va más allá de una cuestión de control, vigilancia y seguridad por parte de las administraciones y requiere una intervención social colectiva, en la que el Concello de Ourense debe y tiene que tener un papel fundamental”.
“Es imprescindible una estrategia municipal que aborde la situación de sinhogarismo en la ciudad y la reactivación de programas y servicios de promoción de la salud y prevención de adicciones municipales”, así lo exigimos en el pleno de mayo de este año en el Concello de Ourense”, afirma Natalia G. Benéitez y añade: “Después de años de desmantelamiento de los servicios sociales municipales por parte del gobierno de Jácome y Democracia Orensana. El gobierno ni está ni se le espera en este ámbito. Anteriormente ya, promovimos en el pleno de septiembre de 2024 una iniciativa para abordar esta problemática de una manera específica a través de la Xunta Local de Seguridade, donde se encuentran representadas todas las instituciones competentes en esta materia, además de implementar su coordinación, vigilancia y actuaciones en estas zonas y otros barrios de Ourense”.
“Por otra parte, y directamente relacionado con esto”, dice la portavoz, “advertíamos lo que venimos denunciando en los últimos años también en la ciudad: el abandono total de nuestros barrios y sus servicios básicos, que contribuyen a incrementar esa preocupación y sensación de inseguridad de la vecindad en su día a día”.
“Por este motivo, exigíamos al gobierno de Jácome mejoras en el servicio de limpieza, desbroce, iluminación y servicios básicos en los barrios de la ciudad, mejoras que hasta hoy seguimos esperando por desgracia”.
La portavoz es contundente respecto a las patrullas vecinales: “Finalmente, rechazamos y condenamos cualquier tipo de organización ciudadana que pretenda hacer justicia por su cuenta, o suplantar a las fuerzas y cuerpos de seguridad, ya que solamente son el soporte de peligrosos grupos de extrema derecha que incitan a la violencia y al odio tanto en las redes como en las calles y cuyo peligro y actuaciones vulneran la ley y los derechos fundamentales de las personas”, remata contundente la portavoz del Grupo Municipal Socialista.
EL BNG SEÑALA EL ABANDONO DE LOS SERVICIOS SOCIALES POR PARTE DEL CONCELLO COMO PARTE DEL PROBLEMA
El portavoz del BNG en Ourense, Luís Seara, también se pronunció con claridad, también se mostró claro al reconocer el creciente clima de inseguridad que se vive en estos barrios, pero considera que las patrullas vecinales no son la solución. “Decir en primer lugar que en el BNG somos conscientes del clima de inseguridad que se está viviendo en estos barrios de la ciudad y de la inquietud y desasosiego que está generando en la vecindad”.
“Ante esta situación las administraciones públicas, todas ellas en coordinación y cada una en base a sus competencias tenemos que dar respuesta a la llamada y a las peticiones de soluciones que reclama la vecindad, siendo en todo caso las fuerzas y cuerpos de seguridad los encargados de aportar las soluciones más inmediatas y los encargados de garantizar la seguridad”.
Seara es contundente al asegurar que las patrullas vecinales no son la solución. “No le corresponde a la vecindad ejercer ese papel y porque estamos viendo con muchísima preocupación cómo están siendo empleadas por grupos ultras de extrema derecha, con personas venidas incluso desde Madrid, para difundir sus mensajes de odio, de racismo y de xenofobia, incitando claramente a la violencia con comentarios en las redes que son absolutamente deleznables e incluso delictivos”.
Además, denuncia el abandono de los servicios sociales por parte del Concello como parte fundamental del problema. “Tenemos un Concello que desmanteló los Servicios Sociales y con ello buena parte de todos los programas vinculados al tratamiento de la drogodependencia, el sinhogarismo además de otras problemáticas ante las que no se está haciendo absolutamente nada y que favorecen que determinadas personas se encuentren totalmente solas y sin ningún soporte al que poder acudir o aferrarse para salir de esta situación”.