Celanova acogió ayer la XIII Jornada de Convivencia ‘Curros Enríquez’ con más de 130 escolares de toda Galicia
Celanova fue ayer, 20 de mayo, el punto de encuentro de más de 130 alumnos y alumnas de 4º, 5º y 6º de Primaria procedentes de centros educativos gallegos que llevan el nombre de Manuel Curros Enríquez. La villa natal del poeta acogió la XIII Jornada de Convivencia ‘Curros Enríquez’, una iniciativa promovida por la Fundación Curros Enríquez con la colaboración del Ayuntamiento de Celanova, que tiene como objetivo reforzar los lazos entre estos colegios y dar a conocer el legado del autor.
En esta edición participaron el CEIP Curros Enríquez de A Coruña, el CEIP Curros Enríquez de Celanova (Ourense) y el CPI Curros Enríquez de Pazos de Borbén (Pontevedra). A lo largo de la jornada, el alumnado disfrutó de un completo programa de actividades que combinó visitas culturales, teatro, poesía y momentos de ocio.
La mañana comenzó alrededor de las 10:00 con la llegada del alumnado de Ourense, que realizó una visita al yacimiento castreño de Castromao. A partir de las 11:00 se fueron incorporando los demás grupos, que compartieron una merienda en la Plaza Mayor antes de visitar la Casa dos Poetas y el Monasterio de San Salvador.
A las 13:00 se celebró un acto institucional en el refectorio del monasterio, que incluyó una representación teatral a cargo de la compañía La Griotte, reconocida por su pieza basada en O Divino Sainete y por el títere gigante que representa al propio Curros Enríquez. Durante el acto, el alcalde de Celanova y presidente de la Fundación dio la bienvenida oficial a los centros participantes.
Posteriormente, los escolares se desplazaron al CEIP Curros Enríquez de Celanova para conmemorar el 50 aniversario del centro. Allí, el alumnado de 6º de Primaria recitó poemas del autor antes de compartir una comida de confraternización en el robledal situado detrás del colegio —o, debido a la posibilidad de lluvia, en las propias instalaciones del centro.
Ya por la tarde, alrededor de las 15:30, la comitiva se trasladó a Vilanova dos Infantes, donde visitaron la torre del homenaje y la Cueva de San Vivián, sede del centro etnográfico de los zapateros. Fue allí donde los grupos de Pazos de Borbén y Ourense se despidieron, mientras que el alumnado de A Coruña hizo una última parada en Castromao antes de dar por finalizada la jornada.
Un año más, la Jornada de Convivencia ‘Curros Enríquez’ reafirmó su compromiso con la difusión de la figura y obra del poeta celanovés, promoviendo al mismo tiempo el contacto y la colaboración entre centros educativos de distintas zonas de Galicia que comparten su nombre y su memoria.