Descubriendo el patrimonio: el Belén de Arturo Baltar
En el corazón de Ourense, la obra del escultor Arturo Baltar (1924-2017) sigue viva como testimonio de su amor por la tierra gallega y su gente. Este destacado artista ourensano nacido en Coles dedicó su vida a plasmar la esencia popular y espiritual de Galicia a través de sus esculturas, alcanzando una especial notoriedad con su famoso Belén, una joya artística que ha trascendido como símbolo de identidad cultural de la región, especialmente en la ciudad de Ourense, donde se convirtió en uno de los principales atractivos de la Navidad en la ciudad.
Baltar, conocido por su habilidad para trabajar la arcilla, capturaba con maestría las tradiciones, rostros y paisajes gallegos. Su obra se distingue por su estilo realista y por su profundo respeto hacia las raíces populares, dotando a cada figura de una expresividad que evoca la vida cotidiana y las emociones humanas. En sus esculturas no solo representaba la religiosidad, sino también las escenas rurales y los oficios tradicionales, logrando un retrato de la Galicia más auténtica.
El Belén de Arturo Baltar: una obra única
El Belén de Arturo Baltar, instalado de forma permanente en la capilla San Cosme y San Damián, en el casco histórico de Ourense, es su obra más emblemática. Creado en el año 1967, este conjunto escultórico está compuesto por más de un centenar de figuras modeladas a mano en barro cocido.
El belén no solo tiene un valor artístico, sino también un profundo significado cultural y emocional para los ourensanos. Baltar logró fusionar la tradición bíblica con la identidad gallega, haciendo del belén un homenaje a la vida y la historia de su tierra.
Cien años del nacimiento de un artista
Pese a la importante labor artística que Arturo Baltar llevó a cabo en la provincia de Ourense, el centenario de su nacimiento pasó, sin embargo, desapercibido en la ciudad. Tras su muerte en 2017, su obra sigue siendo un punto de referencia en el panorama artístico gallego, que habría merecido un homenaje conmemorando el nacimiento de unos de los mejores artistas que ha tenido Ourense.
Aunque el belén se mantiene como una atracción imprescindible en la ciudad, visitado por turistas y admirado por locales, especialmente durante las fiestas navideñas, es cierto que en los últimos años y tras la apertura permanente de este espacio su importancia como colofón de la Navidad ourensana ha ido perdiendo fuerza.
Hoy, la herencia de Arturo Baltar permanece como un recordatorio de cómo el arte puede preservar y revitalizar las tradiciones, celebrando lo cotidiano y transformándolo en un testimonio eterno de la riqueza cultural de una región.