Descubriendo el Patrimonio: el nevero de Xunqueira de Espadanedo

En el municipio de Xunqueira de Espadanedo, en los montes que ascienden hacia Parada de Sil, se encuentra el nevero del Monasterio de Santa María, una joya patrimonial que atestigua la forma de vida de quienes habitaron esta zona entre los siglos XVII y XVIII.
Su existencia, documentada desde el siglo XVII, ha cobrado nueva vida gracias a una reciente intervención arqueológica que ha puesto en valor esta singular construcción. Hace un año, en julio de 2024, un equipo de arqueólogos desenterró esta estructura, una de las más grandes de Galicia, que fue utilizada para acumular nieve y producir hielo. Tiene unos nueve metros de diámetro y al menos seis metros de profundidad.
Los neveros, también conocidos como casas o pozos de nieve, eran construcciones excavadas y recubiertas de piedra diseñadas para almacenar nieve y convertirla en hielo. Este era un recurso muy valioso, empleado para conservar alimentos, con fines médicos y también para el consumo humano, sobre todo en los meses más cálidos. Su uso fue habitual hasta finales del siglo XVIII, coincidiendo con el fin de la llamada “Pequeña Edad del Hielo”, un período de descensos térmicos que favoreció su proliferación.
La topografía de la Sierra de Cabeza de Meda, con inviernos largos y fríos, ofrecía el contexto ideal para estas instalaciones. De hecho, la documentación recogida por los arqueólogos hace referencia a “varios neveros”, de los cuales ya se han localizado tres: dos en Parada de Sil y uno en Xunqueira, aunque las investigaciones apuntan a la existencia de más construcciones de este tipo aún por excavar.
La intervención, dirigida por el arqueólogo Luis Cordeiro y financiada por la Axencia Galega de Turismo, se centró en el vaciado del interior del pozo —colmado durante siglos por derrumbes— y en la limpieza del entorno. Durante los trabajos salieron a la luz elementos estructurales de gran interés, como las escaleras de acceso, el sistema de drenaje para evacuar el agua del deshielo y las dos entradas al pozo. Estos hallazgos confirman la complejidad técnica y el cuidado constructivo de este tipo de instalaciones.
La documentación histórica también aporta datos sobre su mantenimiento. A finales del siglo XVIII, el tejado original, hecho de tejas, estaba en mal estado, lo que obligó al cabildo de la Catedral de Ourense —inquilino del pozo, que había sido arrendado al Monasterio de Xunqueira— a invertir casi 3.000 reales en su rehabilitación. La obra fue encargada al cantero Antonio Castro, quien construyó una nueva cubierta abovedada de piedra.
Una vez finalizada la excavación, el Concello de Xunqueira de Espadanedo recibió una subvención de casi 30.000 euros para completar la actuación con la instalación de un vallado perimetral, paneles interpretativos y mejoras en el acceso.
Llegar al nevero es fácil. Desde el centro de Xunqueira de Espadanedo se toma la carretera que lleva a Parada de Sil. En apenas diez minutos, tras recorrer unos cinco kilómetros y subir parte del Monte Meda, se encuentra un cruce señalizado. Desde allí, se continúa por una pista de tierra durante unos 500 metros. Cerca del nevero hay una explanada donde se puede aparcar el coche, y desde allí, tras caminar apenas 100 metros, se llega a esta interesante construcción.