Descubriendo el patrimonio: el Pazo de Vilamarín
A 17 km de la ciudad Ourense, en el concello de Vilamarín se alza el Pazo de Vilamarín, una de los más imponentes y mejor consevados de todo el territorio gallego. Un edificio que pasó de ser una fortaleza a convertirse en residencia señorial y que se alza sobre una formación rocosa a casi 450 metros de altitud, protegido naturalmente al sur por el Regato de Orbán.
Un enclave único que en su origen fue conocido como Casal de Bouzoaa y estuvo vinculado al dominio del monasterio de Oseira. Algunas informaciones apuntan a que la fortaleza pudo haber sido destruida durante las revuetas Irmandiñas, aunque no se ha podido constatar documentalmente. Lo que sí se sabe y de lo que sí se tiene constancia es de que el edificio fue reformado después del siglo XV y, durante los siglos XVI y XVIII, el castillo original se transformó en un majestuoso pazo con elementos barrocos, reflejando el poder de la nobleza local.
El lugar fue, durante siglos, propiedad de algunas de las familias más influyentes de la provincia, entre las que se encontraron los Condes de Ribadvia, Condes de Maceda o la familia de la Maza. Pasó, así, por varias manos hasta que en 1976 fue adquirido por la Diputación Provincial de Ourense, que restauró el inmueble por completo. Un año después, en 1977, fue declarado Monumento Histórico-Artístico.
Su exterior todavía conserva vestigios defensivos originales, como sus cuatro torres circulares, una torre cuadrada en las esquinas y muros de sillería de gran espesor. La puerta principal, en arco de medio punto, está flanqueada por dos torreones, reforzando el carácter señorial del conjunto.
El Pazo de Vilamarín también cuenta con una pequeña iglesia barroca, restos de un antiguo hórreo de seis pies, un molino cercano y otras edificaciones agrarias del siglo XIX. En su recinto puede admirarse también la escultura del "Guerreiro Gardián", obra de Xosé Cid, autor del conocido monumento a Breogán en la Torre de Hércules.
Sus puertas albergaron durante años, concretamente entre 2003 y 2016, una exposición permanete del reconocido artista ourensano Xaime Quesada. Sin embargo, tras anunciarse en el año 2017 la intención de este lugar albergase la sede del Museo Gallego de la Emigración de la provincia de Ourense, las obras fueron trasladadas.
Además de su valor histórico y arquitectónico, el Pazo de Vilamarín forma parte de la Ruta dos Pazos, un recorrido circular de 11 kilómetros que conecta varias aldeas de la zona, como Tamallancos, Bouzas o A Rá, y otros edificios singulares como el Pazo da Sobreira.