Descubriendo el patrimonio: la fuente de Las Burgas
Situada en el corazón de Ourense, la fuente de Las Burgas es, quizás, el símbolos más emblemático de la ciudad y un testimonio vivo de su rica historia termal. Este conjunto monumental, compuesto por varias fuentes y estructuras, tiene sus raíces en la época romana, cuando la ciudad de Auria comenzaba a desarrollar su fama como enclave termal gracias a las aguas termales que brotan en esta zona.
Las aguas de Las Burgas emergen a una temperatura cercana a los 67°C y son conocidas desde tiempos antiguos por sus propiedades curativas y medicinales. Según los estudios históricos, los romanos aprovecharon estas aguas para construir termas y espacios de relajación, lo que consolidó la relación de Ourense con el agua termal como un elemento esencial de su identidad.
El nombre "Las Burgas" proviene probablemente del término latino "burca", que significa manantial o pozo. A lo largo de los siglos, estas fuentes han sido un punto de encuentro para los habitantes de la ciudad, además de un recurso vital. Durante la Edad Media y los siglos posteriores, las aguas de Las Burgas siguieron utilizándose tanto para el ocio como para la cura de dolencias, consolidándose como parte integral de la vida cotidiana.
El conjunto monumental actual incluye tres fuentes principales: la Burga de Arriba (siglo XVII), la Burga de Abajo (siglo XIX) y una fuente moderna añadida para completar el espacio. Cada una de estas fuentes refleja estilos arquitectónicos diferentes que marcan las épocas en las que fueron construidas, desde el barroco hasta el neoclásico. En torno a ellas, se pueden observar restos arqueológicos de las antiguas termas romanas, lo que conecta directamente el presente con el pasado milenario de la ciudad.