Diversos especialistas se reunieron en Ourense para avanzar en la implantación de los ODS en la provincia

La Diputación de Ourense celebró este jueves una jornada de reflexión sobre justicia territorial e infraestructuras verdes, una cita que tuvo lugar en la Aula Formativa del Centro Cultural Marcos Valcárcel y que se enmarca en el proyecto europeo Green Gap, centrado en promover la cooperación transfronteriza en materia de sostenibilidad ambiental, cohesión social y desarrollo rural.
El diputado de Nuevas Tecnologías, Reto Demográfico y Dinamización Rural, Xosé Miguel Pérez Blecua, destacó durante el encuentro que “la apuesta de la Diputación de Ourense es firme y sostenida, como demuestra el hecho de que el proyecto provincial para la implantación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en los municipios ourensanos haya obtenido, un año más, la subvención del Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030”.
El proyecto Green Gap contempla, entre otras actuaciones, la creación de una infraestructura verde en el entorno del embalse de As Conchas (Muíños) y el desarrollo de una estrategia provincial de infraestructuras verdes, incluida también entre los compromisos de la Agenda 2030 de la institución provincial.
La jornada reunió a especialistas de distintos ámbitos académicos y técnicos para analizar cómo “aterrizar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el territorio ourensano”, integrando sostenibilidad ambiental, innovación tecnológica y participación ciudadana.
La profesora María Isabel Doval abrió la sesión subrayando que la Agenda 2030 “solo puede cumplirse si se traduce en acciones concretas a escala local”. Reivindicó la necesidad de “localizar los ODS y aplicar el enfoque rural proofing”, una herramienta que permite evaluar el impacto real de las políticas públicas en el medio rural. Como ejemplo, citó el caso de Barcelona, donde las infraestructuras verdes “actúan como motor de transformación urbana y mejora de la calidad de vida”.
Por su parte, el investigador Pedro Orgeira abordó el papel de la innovación tecnológica y científica en la planificación sostenible, destacando cómo la teledetección, los sensores y los satélites “permiten identificar islas de calor urbano y vulnerabilidades climáticas, y diseñar refugios climáticos basados en la naturaleza más precisos y eficientes”. Explicó además que estas metodologías ya se están aplicando en Ourense, combinando datos científicos con estrategias de ordenación territorial.
La investigadora Eva D. Castro centró su intervención en la dimensión social y de género de las infraestructuras verdes, defendiendo que “deben concebirse como herramientas de justicia social y cohesión comunitaria”. Añadió que, cuando se diseñan de forma inclusiva y participativa, “estos espacios pueden reducir desigualdades y fortalecer el tejido social, especialmente entre los colectivos más vulnerables y en el ámbito rural”.
La sesión concluyó con una idea compartida entre los ponentes: el futuro de Ourense debe planificarse de forma equitativa, ruralizada y científicamente fundamentada, avanzando hacia un modelo de desarrollo sostenible, resiliente e inclusivo, alineado con los principios de la Agenda 2030.