El Área Sanitaria de Ourense pide extremar las precauciones ante las altas temperaturas

OurenseXa
Desde el servicio de farmacia ponen el foco en la población vulnerable, especialmente ante el uso de ciertos medicamentos que pueden intensificar los efectos adversos del calor
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20 Jun 2025

Ante la ola de calor que afecta estos días a la provincia de Ourense, el Servicio de Farmacia del Área Sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras quiere trasladar a la población recomendaciones dirigidas a las personas más vulnerables, como las de edad avanzada y menores, informando sobre el riesgo añadido que suponen determinados medicamentos en situaciones de temperaturas extremas.

Las personas mayores, especialmente a partir de los 65 años, y con mayor riesgo a partir de los 75, constituyen uno de los grupos más sensibles, debido a la menor capacidad de adaptación fisiológica al calor, a la mayor prevalencia de enfermedades crónicas y al uso frecuente de múltiples fármacos.

También están en situación de especial vulnerabilidad las personas con enfermedades cardiovasculares, renales, endocrinas o respiratorias, así como aquellas que padecen trastornos de salud mental o tienen movilidad reducida. Las mujeres embarazadas, los lactantes y los niños pequeños también forman parte de los colectivos que requieren especial vigilancia.

Desde el Servicio de Farmacia se indica que existen una serie de medicamentos que pueden agravar los efectos del calor. Entre ellos destacan los diuréticos, que pueden provocar deshidratación o alteraciones electrolíticas; los analgésicos y antiinflamatorios (como el ibuprofeno o el naproxeno), que afectan la función renal; y algunos antihipertensivos, cuya acción también puede verse comprometida durante la ola de calor extrema.

EFECTOS ADVERSOS DE LOS MEDICAMENTOS

Otros fármacos pueden alcanzar una concentración de riesgo en caso de deshidratación, incrementando su toxicidad. De ahí la importancia de mantener siempre un nivel adecuado de hidratación. Este es el caso de la metformina, usada habitualmente para controlar los niveles de azúcar en sangre; la digoxina, para el tratamiento de arritmias cardíacas o fibrilación auricular; así como algunos medicamentos de uso psiquiátrico, como el litio; o determinados antiepilépticos.

También se debe tener precaución con los medicamentos que afectan el sistema nervioso central, como los neurolépticos, antidepresivos y opioides, así como con aquellos que interfieren en la sudoración o en la regulación de la temperatura corporal, como los anticolinérgicos, antihistamínicos o las hormonas tiroideas. Estos tratamientos pueden dificultar la disipación del calor y aumentar el riesgo de golpe de calor.

Por encima de todo, dicen, es importante mantener una hidratación adecuada, controlar la temperatura ambiental y estar atentos a cualquier signo de alarma, especialmente con menores y personas de edad avanzada a nuestro cargo o en nuestro entorno.

Estas medidas son fundamentales para evitar complicaciones graves como descompensaciones cardíacas o renales, bajadas bruscas de tensión, síncopes, intoxicaciones medicamentosas o golpes de calor.

En ningún caso, recuerdan desde el Servicio de Farmacia, debe interrumpirse o modificarse la medicación por cuenta propia, y cualquier ajuste debe ser valorado de forma individual por un profesional sanitario.

El Área Sanitaria de Ourense continuará promoviendo campañas de información preventiva durante todo el verano, en coordinación con los centros de salud, residencias y servicios comunitarios, con el objetivo de proteger a los colectivos más vulnerables.

RECOMENDACIONES

Las principales recomendaciones sanitarias son beber más, sin esperar a tener sed, sobre todo agua y zumos de fruta ligeramente fríos. Evitar las bebidas calientes, alcohólicas, café, té o cola o con mucho azúcar; aumentar el consumo de verduras y frutas; evitar comidas copiosas y mantener los alimentos en el frigorífico, prestando especial atención a su conservación.

También se aconseja usar ropa ligera y holgada, de colores claros, preferiblemente de tejidos naturales. En la calle, protegerse del sol usando sombrero, gafas de sol y protectores solares, así como calzado fresco, cómodo y transpirable. De ser posible, permanecer en espacios ventilados, acondicionados o a la sombra, evitando estar al aire libre en las horas de más calor, y reducir la actividad física o la práctica deportiva.

En casa, usar las habitaciones más frescas de la vivienda y, para limitar el aumento de la temperatura, durante el día mantener bajadas las persianas y no abrir las ventanas hasta que baje la temperatura exterior, preferentemente por la noche, para ventilar. En el coche, al estacionar o hacer una parada, evitar dejar en el interior con las ventanas cerradas a niños o ancianos.

En caso de tener que asistir a alguien que padezca agotamiento o un golpe de calor, lo primero es solicitar ayuda médica urgente llamando al 061. Mientras llega la asistencia, se puede intentar bajar la temperatura llevándolo a la sombra o a un lugar fresco y tranquilo, refrescar el cuerpo, mojar con agua fresca y abanicar, e hidratar dándole pequeños sorbos de agua fresca o bebidas minerales, solo si está consciente, ya que si no lo está, conviene ponerlo de lado con las piernas flexionadas y no ofrecerle líquidos.

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