El Auditorio de Ourense acogió el XXVIII Congreso Nacional de la Federación Española de Bancos de Alimentos
Ourense acogió esta mañana el XXVIII Congreso Nacional de la Federación Española de Bancos de Alimentos, un acto que contó con la participación de su majestad, la reina doña Sofía, del delegado de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo, del presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, y de la conselleira de Política Social e Igualdad, Fabiola García, quien puso en valor el papel que desempeñan los bancos de alimentos como “motor de solidaridad y compromiso”, al tiempo que impulsan la conciencia social y medioambiental.
En su intervención, la conselleira felicitó a los bancos de alimentos por el “papel fundamental que desempeñan” en la lucha contra las desigualdades y en el fortalecimiento del tejido social. Sobre la situación de Galicia, recordó que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, Galicia es la comunidad que más redujo en 2024 la tasa AROPE, que mide el riesgo de pobreza y exclusión social. Actualmente, la tasa se sitúa en el 18,8%, la más baja de la que se tienen datos y siete puntos por debajo de la media nacional.
En el caso concreto de la pobreza infantil, los datos de la estadística de la Plataforma de Infancia revelan que Galicia fue en 2024 la comunidad con la menor tasa de pobreza infantil de toda España. En doce meses, la comunidad gallega redujo esta tasa en 10 puntos, hasta quedar en el 16%, muy por debajo de la media estatal, que se sitúa en el 34,1%.
Fabiola García insistió en que estos datos “son positivos, pero no suficientes” y, para seguir avanzando, comprometió el apoyo de la Xunta para continuar colaborando con bancos de alimentos, entidades sociales y organizaciones del tercer sector.
En este sentido, destacó que el Gobierno gallego destina anualmente más de 131 millones de euros a políticas de inclusión. Además, subrayó la apuesta de Galicia por reforzar especialmente las medidas en el ámbito de la infancia. Trabajando, de este modo, por “una Galicia más justa, cohesionada y solidaria, en la que nadie se quede atrás”.
La conselleira de Política Social e Igualdad también elogió la labor medioambiental que realizan los bancos de alimentos, especialmente en la lucha contra el desperdicio alimentario, beneficiando tanto a la sociedad como al medio ambiente. En esta línea, subrayó el triple impacto ambiental, económico y social de los bancos de alimentos y su trabajo “en favor de la conciencia social y ambiental, con acciones que inspiran y educan”.