El BNG asegura que el cierre de la oficina de Naturgy en Celanova es “un nuevo ataque contra la vecindad del rural”

OurenseXa
Advierten que la ciudadanía tendrá que desplazarse más de 150 km para acceder a atención presencial “mientras Naturgy continúa explotando recursos públicos sin devolver servicios al territorio”
BNG Celanova
BNG Celanova
22 May 2025

El BNG de la comarca de Celanova–Baixa Limia ha denunciado el cierre de la oficina de atención al público de Naturgy en Celanova, una decisión adoptada por la compañía sin dar ninguna explicación y que perjudica gravemente a los usuarios de las comarcas de la Baixa Limia y de la Terra de Celanova, especialmente a los más vulnerables.

El BNG anuncia que llevará iniciativas políticas al Ayuntamiento de Celanova, a la Diputación de Ourense y al Parlamento de Galicia, en las que exigirá la reapertura inmediata de la oficina de Naturgy en Celanova. Los nacionalistas también avanzan que reclamarán que las administraciones públicas tomen medidas ante el abandono del rural por parte de grandes empresas que siguen obteniendo cuantiosos beneficios de los recursos públicos del territorio, mientras desatienden a la población. Para los nacionalistas, cobra especial importancia que se evalúe el compromiso de las compañías eléctricas con el territorio, sobre todo aquellas que operan en régimen de concesión o aprovechamiento de bienes comunes. “La vecindad, que ahora tendrá que recorrer más de 150 km de ida y vuelta para hacer sus gestiones, entre Ourense y Lobios, vive junto a uno de los grandes embalses de Galicia”.

El diputado nacionalista en el Parlamento de Galicia, Iago Tabarés, calificó el cierre de la oficina de Naturgy en Celanova como una nueva muestra del abandono al que las grandes eléctricas someten al rural gallego: “Explotan nuestros recursos mientras eliminan los servicios a la vecindad”. Desde el BNG exigimos —dice Tabarés— que la Xunta actúe con firmeza, obligando a estas empresas a mantener la atención presencial en los territorios donde operan y a garantizar que los beneficios de nuestros recursos se queden aquí y estén al servicio de la ciudadanía.

Por su parte, el portavoz provincial del BNG de Ourense, Bernardo Varela, calificó esta medida como “un nuevo capítulo en el interminable proceso de desmantelamiento de los servicios en el rural gallego” y alertó de las consecuencias directas que tendrá sobre una población mayoritariamente envejecida y sin acceso a atención presencial por otras vías.

“Es una muestra más de la impunidad con la que operan las grandes energéticas en nuestro país, empresas que explotan nuestros recursos naturales, como el agua, pero que no devuelven servicios ni beneficios a los territorios en los que operan”, denunció la portavoz provincial del BNG.

Ernesta Seoane, responsable comarcal del BNG de Celanova y Baixa Limia, recordó que la Baixa Limia fue sacrificada hace décadas a las grandes infraestructuras hidroeléctricas y que, a pesar de ello, las comarcas siguen siendo de las más envejecidas, despobladas y olvidadas.

Desde el BNG consideran inadmisible que la única alternativa que se ofrezca a los usuarios sean canales telemáticos o telefónicos, especialmente cuando se trata de servicios deficientes e inaccesibles para muchas personas mayores, o cuando la atención presencial era la única garantía para resolver problemas reales e inmediatos.

“No vamos a quedarnos callados. No podemos permitir que nos sigan tratando como ciudadanos de segunda. El rural también existe y también tiene derecho a servicios básicos”, concluyó Ernesta Seoane.

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