El BNG critica el anuncio del Concello de licitar una cafetería en la actual Oficina Municipal de Turismo de Ourense
Este martes, el ejecutivo de Gonzalo Pérez Jácome anunció el traslado de la oficina de turismo que el Ayuntamiento tiene en los bajos del Jardín Padre Feijóo al edificio administrativo de la Plaza de San Martiño, alegando que "los altos niveles de gas radón existentes en el local de la calle Isabel la Católica" hacen necesario este traslado.
Sin embargo, para la formación nacionalista en el Ayuntamiento de Ourense, es "absolutamente sorprendente" que, "al mismo tiempo que se traslada una oficina municipal aduciendo razones de seguridad y salud debido a los altos niveles de gas radón existentes, se anuncie que ese espacio será licitado como cafetería".
Luís Seara ironiza sobre "la innovadora propuesta de Jácome, café con radón, ya que no se entiende cómo es posible que un local no sirva para albergar una oficina de turismo por ser un espacio contaminado, pero sí una cafetería" y añade: "a no ser que lo que se pretenda sea una reforma integral del local para posteriormente ponerlo en manos privadas".
Desde el BNG entienden que "Jácome tiene una enorme obsesión con las cafeterías y con ceder a sus amigos espacios públicos" y señalan que "más que como alcalde, actúa como un agente inmobiliario, pero jugando con el patrimonio de toda la ciudadanía". Los nacionalistas adelantan que solicitarán acceso al expediente y a las mediciones de gas radón realizadas en el local que ocupa actualmente la oficina de turismo.
Situación de "La Pajarera"
Desde el BNG insisten en la situación de ilegalidad en la que se encuentra actualmente la empresa que gestiona la cafetería ubicada en el Jardín Japonés, "un espacio municipal, en pleno centro de la ciudad, sin relación contractual con el Ayuntamiento, sin pagar absolutamente nada en concepto de canon y obteniendo altísimos beneficios, mientras el Gobierno Local, que rescindió el contrato en octubre, sigue sin hacer nada para paliar tal despropósito".
El BNG teme que la gestión del resto de cafeterías que el alcalde pretende licitar "sea como la de 'La Pajarera', algo que sería tremendamente perjudicial para el interés general, ese que ahora parece preocuparle tanto".