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Piden cautela antes de “adoptar una decisión que pueda terminar con el Ayuntamiento en los tribunales y teniendo que hacer frente en el futuro a indemnizaciones de cuantiosa cuantía”

Luis Seara

A principios de este mes de febrero, el grupo municipal del BNG en el Ayuntamiento de Ourense solicitó formalmente al concejal delegado de Urbanismo, Francisco Lorenzo, “la convocatoria urgente de una Junta de Área de Urbanismo para abordar todo lo que está ocurriendo con el expediente relativo a la discoteca Macao y su posible reapertura”.

Precisamente este martes, el BNG llevará a la Junta de Área de Urbanismo una batería de preguntas sobre la situación de esta discoteca, sin descartar que, de no ser atendidas, “adoptemos otras medidas como la de solicitar la creación de una comisión de investigación”.

Tal y como ya advirtió en su momento el portavoz de los nacionalistas, Luís Seara, “existen muchas dudas en torno a este establecimiento, cuyo cese de actividad se decretó en su momento como consecuencia de la realización de obras en su interior sin la previa y necesaria autorización municipal”.

Seara va más allá al señalar que, “visto el expediente, llama mucho la atención cómo reiteradamente los expedientes para la revocación de la licencia de apertura no fueron resueltos en tiempo y forma, impidiendo por lo tanto dicha revocación, y más aún ahora, cuando el último expediente abierto también está en fase de caducidad, se decide obviar dicha situación, promoviendo el sobreseimiento del mismo y permitiendo de este modo que el local pueda abrir de nuevo al público”.

Por ello, el BNG ha pedido que el concejal delegado de Urbanismo “comparezca, ofrezca todas las explicaciones sobre el porqué de este proceder y responda a todas las dudas y preguntas que podamos formular desde la Oposición, que ya adelanto, son muchas”.

Otro de los motivos que han llevado al BNG a solicitar una Junta de Área de Urbanismo para tratar monográficamente la situación de la discoteca es “la evidente inquietud que esta posible reapertura está generando entre los vecinos de la zona, pues recuerdan las molestias y perjuicios sufridos por parte de un establecimiento que fue cerrado y precintado en su día por la Policía Local y al que ahora se pretende autorizar la reapertura en base a una licencia que no debería estar en vigor y, en todo caso, sin cumplir con la normativa actual relativa a accesibilidad y seguridad”.

Finalmente, desde el BNG advierten también de las consecuencias económicas que podría tener para las arcas municipales “adoptar una decisión que pueda terminar con el Ayuntamiento en los tribunales y teniendo que hacer frente en el futuro a indemnizaciones de cuantiosa cuantía, algo que, por desgracia, es habitual en el Ayuntamiento de Ourense cuando se trata de decisiones urbanísticas”.