El BNG denuncia la “inseguridad vial” en la parroquia de Mourillós tras las obras de la AG-31
El diputado del Bloque Nacionalista Galego (BNG) en el Parlamento de Galicia, Iago Tabarés, y la concejala del BNG en Celanova, Ernesta Seoane, mantuvieron una reunión con los vecinos de la parroquia de Mourillós, en el municipio de Celanova, afectados por las consecuencias de la construcción del enlace de la autovía AG-31. Denuncian que las obras han dejado dividida la parroquia y a los vecinos sin pasos seguros de comunicación, que existían hasta la construcción de esta infraestructura.
Durante la visita, Tabarés recogió las quejas de los vecinos, que aseguran estar aislados por la autovía, sin una alternativa segura para cruzar de un lado a otro de la parroquia. Los vecinos, explican desde el BNG, llevan más de una década reclamando la recuperación de un paso entre O Val y el resto de la parroquia.
Actualmente, la única opción para cruzar de un lado a otro, señalan los nacionalistas, es atravesar una rotonda en el enlace de la autovía, lo que supone “un punto de peligro constante para niños, personas mayores y para los vecinos en general”. Antes de las obras existían tres pasos y ahora no queda ninguna comunicación salvo cruzar por esa rotonda.
Desde el BNG se comprometieron con los vecinos a trasladar este problema al Parlamento de Galicia y al Concello para exigir a la Xunta de Galicia la reconexión entre O Val y el resto de Mourillós mediante la construcción de un paso entre O Val y A Devesa.