El BNG exige a la Xunta que refuerce la atención psicológica infantil y juvenil en la provincia de Ourense
El BNG reclama a la Xunta de Galicia el refuerzo de la atención psicológica infantil y juvenil en el Área Sanitaria de Ourense mediante el aumento de recursos y personal, denunciando “retrasos de hasta seis meses para una primera consulta, agravados por el hecho de que el Área Sanitaria de Ourense carece de una unidad de hospitalización de salud mental infanto-juvenil”.
Para la diputada por Ourense en el Parlamento de Galicia, Noa Presas, “la atención a la salud mental y su prestación en todo el territorio con criterios de equidad, equilibrio territorial y social debería ser una prioridad para el Gobierno gallego. Sin embargo, como hemos denunciado reiteradamente desde el BNG, la realidad dista mucho de ser así”.
Presas recuerda que la anunciada implementación de la prestación de Psicología Clínica en el nivel asistencial de Atención Primaria, prometida ya en abril de 2024, “sigue siendo solo una promesa, pese a que Galicia lidera la cifra de suicidios en el Estado, con 326 el último año”.
Desde la formación nacionalista señalan que el Área Sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras “vuelve a tener las peores listas de espera hospitalaria de toda Galicia, destacando especialmente las del CHUO”. Añaden que “el propio Colegio Oficial de Psicología de Galicia alertaba recientemente sobre los tiempos de espera, reclamando una oferta asistencial clara y basada en criterios de equidad territorial”.
Entre los datos aportados, al BNG le llaman especialmente la atención los relativos a la población infanto-juvenil, destacando que las esperas para la primera consulta de psicología clínica se sitúan generalmente entre tres y seis meses, con un horizonte temporal similar para las consultas siguientes. En el caso del Área Sanitaria de Ourense, el tiempo de espera para la primera consulta alcanza el máximo de seis meses y tres para la siguiente consulta.
Para Noa Presas, “esta situación es alarmante, y el propio Colegio señala que en esta etapa es clave reducir los tiempos de espera debido a las necesidades relativas al desarrollo y la calidad de vida de los niños y niñas, así como a la prevención de complicaciones mayores en su momento vital actual o en la vida adulta, ya que la infancia y la adolescencia son etapas críticas en el desarrollo”.
Según Presas, “el hecho de tener demoras de seis meses para una primera consulta se agrava si recordamos que el Área Sanitaria de Ourense tiene amplias carencias en esta materia, pues no disponemos de una unidad de hospitalización de salud mental infanto-juvenil, que hasta el momento solo existe en Vigo y Santiago. A esta situación se suman otras deficiencias, como las limitaciones en la atención pediátrica hospitalaria, reducida al mínimo, y la lista de espera de psiquiatría del CHUO, con 63,7 días y 1.253 pacientes esperando”.