El BNG lleva al pleno la reapertura de la antigua discoteca Macao tras las quejas de los vecinos de Valle Inclán
La reapertura de la discoteca Desörden, conocida popularmente como “Macao”, situada en la calle Valle Inclán número 3, está generando preocupación entre los vecinos de la zona desde antes incluso de su apertura el 25 de octubre. El local fue clausurado en 2019 por Decreto debido a las obras que afectaron a las condiciones de su actividad, así como por dos expedientes pendientes relacionados con la revocación de la licencia y la reposición de la legalidad, por lo que para muchos resulta incomprensible que pudiera reabrir con todas las garantías.
El portavoz del BNG, Luís Seara, explicó que “la vecindad de Valle Inclán próxima a la discoteca está sufriendo en estos momentos lo que la vecindad de la parte sur de la zona histórica lleva años denunciando. Exceso de ruido, falta de seguridad, aumento de la conflictividad o exceso de basura, situaciones todas ellas que derivan en problemas físicos, psicológicos y que incluso llevan años provocando una fuga masiva de habitantes de esa zona de la ciudad, con todas las consecuencias que eso conlleva”.
A través de la moción presentada, el BNG pide que el Gobierno local asuma responsabilidades y “escuche a la vecindad, que responda a las múltiples quejas, a las múltiples denuncias y a los múltiples requerimientos que esta tiene registrados en el Ayuntamiento. Que atienda sus peticiones y que en la medida de lo posible actúe y tome las medidas oportunas para paliar las consecuencias que esta reapertura está teniendo en las vecinas y vecinos”.
Seara también recordó que la problemática no es exclusiva de este local. “Hablamos hoy de la discoteca Desörden porque está causando una profunda preocupación entre la vecindad de la zona al reactivarse un problema que parecía quedar en el pasado. Pero queremos ampliar el foco y reclamamos que también se actúe en todas las zonas de la ciudad en las que existe esta problemática”.
Finalmente, el BNG solicita que se adopten “todas las medidas que sean precisas para paliar las consecuencias que para la vecindad está teniendo la reapertura de la discoteca, especialmente en lo relativo al exceso de ruido, a la falta de seguridad, al incremento de la conflictividad y al aumento de la basura y la suciedad generada en el exterior como consecuencia de la actividad del local, pero también que se extiendan al resto de zonas de la ciudad en las que existen locales de ocio nocturno”.