El BNG pide al gobierno de Jácome que actúe ante el cierre de oficinas bancarias en la ciudad
Desde hace unas semanas, la sucursal del Banco Santander situada en la calle Progreso 31, junto al Jardín del Posío, permanece cerrada, obligando a los vecinos de la zona a desplazarse hasta la oficina ubicada en la Avenida de Zamora. Este cierre ha generado un profundo malestar entre los residentes y comerciantes del entorno. El grupo municipal del BNG ha querido denunciar esta situación con la colocación de un vinilo en la propia oficina, con el lema “oficina cerrada por exceso de beneficios”, cuestionando la decisión y exigiendo su reapertura.
El portavoz municipal del BNG, Luís Seara, señala que “a lo largo de los últimos años se está produciendo, gota a gota, un fenómeno conocido como desierto bancario, que consiste en el cierre de oficinas no solo en las ciudades, sino también en el medio rural, y que tiene un impacto muy importante en la ciudadanía, especialmente en las personas mayores”.
Según Seara, el impulso de la digitalización está provocando el cierre de oficinas bancarias, y citó los casos de A Ponte o A Carballeira, “donde se intentó cerrar una oficina de Abanca y, gracias a la movilización vecinal y también del BNG, logramos que dicho cierre no se llevara a cabo”. Y añade: “en el caso de esta oficina del Posío, su cierre está provocando la exclusión financiera de una parte de la sociedad que no tiene suficientes conocimientos tecnológicos”.
“Pero mientras se cierran oficinas, los bancos están obteniendo beneficios inmensos. Para hacerse una idea, Santander en 2024 obtuvo más de 12.000 millones de euros de beneficio, y en el primer trimestre de 2025 ya lleva más de 3.400 millones. En el caso de Abanca, ha obtenido más de 220 millones de euros en el primer trimestre de 2025, lo que supone casi un 40% más que en el mismo periodo del año anterior”.
El BNG también denuncia la pasividad del Gobierno Local a la hora de intentar evitar el cierre de oficinas bancarias y, en consecuencia, la pérdida de servicios para los vecinos: “el Gobierno Local, con el alcalde a la cabeza, ni se ocupa ni se preocupa de que esto esté ocurriendo, y por tanto, de que buena parte de la sociedad ourensana, especialmente quienes tienen más dificultades para acceder a la banca electrónica, quede excluida”.
“Desde el BNG vamos a seguir reclamando, a través de nuestros representantes en el Parlamento gallego, el Congreso y el Senado, que no se cierren sucursales. Vamos a seguir denunciando el más mínimo intento de cierre y estaremos en la calle, con los vecinos y vecinas, para evitar que eso ocurra”.