El BNG pide dotar de estructura y recursos a la Mesa Provincial de Incendios y avanzar hacia un nuevo modelo de prevención
El grupo provincial del BNG propone que la recientemente creada Mesa Provincial de Incendios cuente con una estructura estable, una planificación clara y los recursos necesarios para convertirse en una herramienta eficaz de prevención y desarrollo rural.
En una rueda de prensa celebrada este jueves, los diputados nacionalistas Bernardo Varela, María Mangana y Xosé Manuel Puga explicaron sus prioridades en este nuevo espacio de trabajo impulsado por la Diputación de Ourense a propuesta del BNG. El portavoz, Bernardo Varela, señaló que el Bloque llega “con voluntad constructiva, propuestas concretas y la exigencia de que este nuevo espacio de trabajo tenga resultados visibles antes de que finalice el año”, subrayando que “no se trata solo de apagar incendios, sino de planificar el territorio y reactivar el rural para evitar seguir quemando nuestro futuro”.
Varela reclamó que la Mesa tenga un funcionamiento real y efectivo: que se concrete quién la integrará, se definan las personas técnicas y entidades participantes y se establezca un calendario de trabajo que permita obtener conclusiones y medidas concretas antes del 31 de diciembre de 2025. “La Mesa de Incendios no puede ser un foro retórico, sino una herramienta útil, con objetivos claros, calendario definido y participación real de todos los sectores implicados”, advirtió.
El portavoz del BNG también reclamó medidas urgentes de restauración y compensación por los daños causados por los incendios, pidiendo que las ayudas lleguen con “burocracia cero, con ayudas directas a las personas y entidades afectadas” e incluyan el lucro cesante de las actividades económicas perjudicadas.
Los nacionalistas proponen aprovechar esta nueva etapa para impulsar un modelo de desarrollo rural sostenible, que combine la prevención, la ordenación del territorio y la creación de empleo verde. Entre las medidas, el BNG defiende activar el Banco de Tierras para movilizar fincas abandonadas, poner en marcha un Plan de Empleo Verde dotado con 50 millones de euros y reforzar la gestión de la interfaz urbano-forestal para mejorar la prevención en las franjas secundarias y en los núcleos de población.
Varela insistió también en la necesidad de profesionalizar y estabilizar el dispositivo de prevención y extinción, eliminando las tareas de extinción de las brigadas municipales, que deberían centrarse exclusivamente en la prevención. “Hace falta un dispositivo profesional, estable y bien formado, con capacidad real de respuesta y coordinación”, afirmó.