El CHUO realizó en 2023 un total de 358.089 pruebas de imagen entre los pacientes ourensanos
El pasado viernes 8 de noviembre se celebró el Día Internacional de la Radiología, fecha para poner en valor la labor esencial que desempeñan radiólogos y técnicos superiores en imagen para el diagnóstico (TSID) en el cuidado de los pacientes, dando relevancia a todo el equipo del servicio de Radiología y destacando que el paciente siempre está en el centro del proceso asistencial.
Supone además un fecha ideal para conocer el rol que juega esta especialidad en la salud de las personas. Gracias a la radiología hoy en día se pueden curar fracturas, poner prótesis adecuadas la cada situación, observar la evolución y desarrollo de los fetos y poder conocer la condición real de un cerebro. Y todo esto, sin tener que someter a una persona a cirugía u otro tipo de intervenciones dolorosas.
Por tercero año consecutivo, continúa el lema “Radiólog@s y TSID, acompañando al paciente”, subrayando la importancia de estos profesionales en todas las fases del proceso médico: desde el diagnóstico inicial hasta el tratamiento y el seguimiento. Este 2024, además, ponen especial atención en la sostenibilidad, destacando como las prácticas responsables pueden hacer que el sistema sanitario sea más eficiente y respetuoso con el entorno.
Según el Jefe de Servicio de Radiología del área Sanitaria, Manuel Fernández Carrera Soler, “el radiólogo actual no es solo un especialista que interpreta imágenes y realiza informes, sino un clínico más, un médico consultor que resuelve las dudas de otros especialistas, que participa activamente en los comités multidisciplinares y realiza no solo diagnóstico, sino también intervencionismo mínimamente invasivo guiado por imagen”.
El pasado año 2023 se realizaron en Ourense 358.089 pruebas de imagen para detectar o realizar seguimiento a muchas patologías, de las cuales, un 58 % son radiografías, mientras que el 13 % son tomografía computarizada (TC o TAC), 12 % ecografías, 10 % resonancias magnéticas (RM), 3 % mamografías y el 2 % otras pruebas de imagen médica. También hace falta subrayar el elevado número de procedimientos de radiología vascular e intervencionista que a lo largo del pasado año realizaron más de cuatro mil procedimientos.
El médico radiólogo es la persona que decide la mejor prueba a realizar, el profesional sanitario que analiza e interpreta las imágenes para dar un diagnóstico, y en el caso del intervencionismo, el médico que realiza el tratamiento.
Las técnicas de imagen más habituales
La radiología simple (“las placas de rayos X”) sigue siendo la exploración más realizada en los servicios de radiodiagnóstico. Las ventajas de su utilización son sobradamente conocidas: amplia disponibilidad, fácil realización, reproductibilidad, coste, seguridad y gran rendimiento diagnóstico especialmente en valoración del tórax y lesiones del hueso.
La tomografía computarizada (TC) también utiliza rayos X, pero en este caso no obtiene una imagen única en un solo plano. El tubo había visto alrededor del paciente emitiendo rayos X que son recogidos por una placa con múltiples detectores. Se realiza un barrido del territorio para explorar y mediante procesamiento informático se obtienen las imágenes volumétricas con las que reconstruir en cualquiera plano del espacio o en forma tridimensional. La TC tiene una gran resolución espacial permitiendo ver lesiones milimétricas que no son detectables en los estudios de radiología simple y por su rapidez y precisión, es la técnica ideal para la patología urgente, permitiendo estudios de cuerpo completo en una única y rápida exploración.
La mamografía es otra prueba basada en los rayos X, que se utiliza para el estudio del tejido mamario. Es la técnica fundamental de los programas de detección precoz del cáncer de mama y junto con la ecografía y la RM, son los grandes pilares del manejo de la patología mamaria.
La ecografía es una técnica de diagnóstico por imagen que utiliza los ultrasonidos como fuente de producción de imágenes. Por su coste, disponibilidad, portabilidad, versatilidad y posibilidad de realizar una exploración dinámica escuchando activamente al paciente es una técnica que tiene una altísima rentabilidad diagnóstica y múltiples campos de aplicación. La principal limitación de la ecografía viene determinada por las alteraciones a la transmisión del son en el hueso y en el aire, lo que hace que la ecografía tenga dificultad para evaluar estructuras con aire (como el pulmón) o protegidas por hueso.
La resonancia magnética (RM) es una técnica de diagnóstico radiológico basada en la respuesta de los tejidos al ser sometidos a un campo magnético muy potente y excitado mediante pulsos de radiofrecuencia. El funcionamiento es complejo e implica múltiples procesos físicos. Los estudios son más largos y la colaboración del paciente es muy importante. La seguridad es un elemento fundamental en la prueba, siendo imprescindible conocer si el paciente es portador de alguno dispositivo incompatible. Esta técnica permite obtener imágenes en múltiples planos y secuencias que proporcionan una información tanto morfológica como funcional. Y su principal ventaja sobre otros métodos de imagen es el alta resolución de contraste que permite estudiar los tejidos con gran detalle y la hace especialmente útil para la valoración del sistema nervioso, las estructuras músculo-articular y estudiar lesiones viscerales.
En todas las pruebas de imagen pueden emplearse medios de contraste, que son fármacos específicos que favorecen la visualización y el estudio de tejidos, cavidades o lesiones. La finalidad de los medios de contraste no es solo el estudio morfológico de las estructuras, sino que también pueden acercar información funcional y dinámica y permiten distinguir tejidos sanos de enfermos. Los principales contrastes son gastrointestinales, intracavitarios y intravasculares. En todas las técnicas de imagen es el radiólogo, como médico especialista, es lo que planifica como debe realizarse la exploración, determina si el contraste es necesario o se hacen falta pruebas complementarias para completar la valoración del paciente.
Además de la vertiente diagnóstica, la Radiología tiene una faceta cada vez más Intervencionista. Todas las técnicas radiológicas permiten realizar procedimientos intervencionistas, tanto para el diagnóstico (punciones con aguja fina o biopsias con aguja gruesa) cómo para el tratamiento, aumentando día a día el número de patologías que pueden ser tratadas con técnicas mínimamente invasivas por los radiólogos intervencionistas. La selección de la técnica más adecuada va a depender de las características de la lesión y del paciente, la disponibilidad de equipación y la experiencia de los radiólogos.
Además, en los últimos años, aprovechando las características digitales de la imagen médica, están incorporándose nuevas aplicaciones informáticas que mejoran el proceso diagnóstico o la inteligencia artificial que permite automatizar algunas tareas de clasificación y mismo de detección de lesiones.
Uso de la Inteligencia artificial
El Servicio Gallego de Salud está ya utilizando intelingencia artificial para mejorar sus diagnósticos y aliviar su sobrecarga de trabajo. En concreto inició la implementación de IA para facilitar a los médicos de familia a detección temprana de patologías a partir de radiografías, sin necesidad de esperar el diagnóstico de un radiólogo.
El uso de IA en la atención primaria gallega fue implementado progresivamente en varios centros de salud desde hace unos meses y en el área sanitario de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras se está implementando desde el mes de octubre. Este sistema no pretende sustituir al radiólogo, sino actuar como un apoyo para los médicos de familia en la detección de anomalías visuales en las pruebas de imagen.
Algunas de las ventajas de esta herramienta son fiabilidad, acierto elevado, garantía clínica y ahorro de tiempo. En esta primera fase el algoritmo está validado para actuar en el ámbito músculo esquelético relacionadas con huesos y tórax, donde las tecnologías basadas en IA ya probaron ser eficaces.
Esta herramienta está diseñada para identificar posibles lesiones o anomalías en las radiografías, como fracturas o nódulos sospechosos, lo que podría permitir una atención más ágil y, en algunos casos, mismo iniciar tratamientos tempranos antes de que el radiólogo emita un informe definitivo. Por lo tanto los médicos de Atención Primaria consiguen acceder al resultado más rápido para poder descartar una lesión o tener un diagnóstico y poder tomar la decisión adecuada, como la derivación la otro especialista.