El Concello de Ourense carga contra la nueva pasarela del Barbaña

El Concello de Ourense decidió no acudir al acto de inauguración del segundo tramo de la senda peatonal y de la nueva pasarela sobre el río Barbaña, organizado por la Xunta de Galicia, como gesto de protesta por lo que considera una política autonómica marcada por su "nula ambición e inversiones de poco calado" en la ciudad.
Desde el gobierno municipal explican que la ausencia responde, en primer lugar, a la falta de respuesta de la Xunta ante las advertencias trasladadas hace meses sobre “problemas de seguridad y salubridad” en el entorno de la infraestructura. En concreto, el Concello había reclamado la colocación de una malla metálica bajo la pasarela para impedir el acceso a ese espacio y evitar posibles riesgos para la ciudadanía o la aparición de focos de insalubridad, entendiendo que la obra nace “con deficiencias”.
Más allá de este episodio concreto, el Concello carga contra la estrategia inversora del Gobierno gallego en Ourense, a la que define como basada en "poca ambición y menos inversión". El ejecutivo local sostiene que muchas de las actuaciones promovidas por la Xunta en la ciudad no responden a una demanda social real, se proyectan sin consenso municipal y presentan acabados que califican de deficientes.
En este sentido, critican que se prioricen sendas con escaso uso mientras se dejan de lado necesidades estructurales de movilidad, que los proyectos se comuniquen al Ayuntamiento una vez cerrados y sin margen para introducir mejoras, y que algunas obras recientes requieran intervenciones adicionales poco tiempo después de su finalización. Como ejemplo, aluden a reformas como la del Pabellón de Os Remedios, que, según el gobierno local, arrastra importantes carencias tras su ejecución.
El Concello también denuncia un agravio comparativo histórico con respecto a otras ciudades gallegas. Mientras que en Ourense inversiones como la del Estadio de O Couto se sitúan en torno a los 2,5 millones de euros, aseguran que en otros municipios la Xunta destina cuantías muy superiores a grandes equipamientos culturales. En la misma línea, citan actuaciones como las de la Avenida Marcelo Macías o el proyecto de la Avenida Otero Pedrayo, donde, a su juicio, se optó por soluciones superficiales frente a alternativas más ambiciosas reclamadas por la ciudad, como el soterramiento del vial. También señalan como insuficiente la reducción de carriles en la conexión de la N-525 con la Avenida de Zamora, al entender que limita el desarrollo futuro de esa zona.
Desde acusan a la Xunta de ejercer "una política de parches y foto oficiales mientras Ourense recibe las migajas de la inversión autonómica con proyectos que nadie pidió y que, para colmo, están mal ejecutados", motivo por el que decidieron ausentarse del acto institucional.