El Museo do Lebre, un homenaje permanente a Manuel Fernández Fernández “O Lebre das Casarizas”

Situado en la planta baja del Edificio Multiusos del Ayuntamiento de A Peroxa, se encuentra el Museo do Lebre, un lugar que conserva y muestra de forma gratuita cerca de quinientas piezas creadas y empleadas por Manuel Fernández Fernández, conocido en toda la comarca como O Lebre das Casarizas.
La colección permite descubrir la vida y los oficios tradicionales del rural gallego del siglo XX a través de las máquinas, herramientas e ingenios que este vecino construyó durante décadas.
Manuel Fernández nació en 1906 en la aldea de As Casarizas, en A Peroxa, y falleció en 1997. Su apodo, heredado de su madre, se hizo famoso gracias a su espíritu independiente y su inquebrantable deseo de libertad, algo que él mismo resumía con la frase “O Lebre quiere ser libre”. Fue un creador incansable, con una mente curiosa y una actitud desafiante ante los retos que la industrialización trajo al mundo agrícola.
Su periodo más activo se concentró en los años previos a la Guerra Civil y se extendió hasta la década de los setenta. El impulso que recibió durante su servicio militar en el cuartel de San Francisco, donde tuvo acceso a formación técnica y a libros especializados, avivó aún más su sed de conocimiento. A partir de entonces comenzó a adquirir manuales de medicina, ingeniería y botánica que solicitaba por correo a diversas editoriales de España. Incluso llegó a obtener el título de mecánico dentista, profesión que ejerció utilizando instrumental que él mismo diseñó y fabricó, parte del cual también se puede ver en la exposición.

En la planta baja de su casa instaló una forja-taller que funcionó durante más de cincuenta años como su centro de operaciones. Allí creaba sus propias herramientas y maquinaria —tornos motorizados, esmeriles, mandriles, cilindros, tornillería y piezas específicas—, además de aperos agrícolas tanto para él como para sus vecinos. Se encargaba de reparar relojes, máquinas de coser y todo tipo de vehículos, reutilizando motores y componentes antiguos para darles nueva vida a los más modernos.
Entre sus creaciones más destacadas se encuentra una máquina de mallar, que construyó a partir de un motor Chevrolet recuperado. Con el tiempo, esta máquina se convirtió en una de las primeras grandes innovaciones agrícolas del municipio. Además, diseñó otras máquinas que llegó a comercializar, así como herramientas específicas para trabajar la madera, moldes y dispositivos desmontables para el uso diario.
Gracias a la iniciativa del Ayuntamiento de A Peroxa y a la colaboración de la familia de O Lebre, todo este valioso legado se ha reunido en el Museo do Lebre, que abrió sus puertas al público en 2023. Este proyecto, respaldado por fondos Leader, permitió acondicionar el edificio y poner en valor una obra única que hoy en día ayuda a preservar la memoria de un artesano polifacético cuya creatividad dejó una huella profunda en A Peroxa y en los municipios cercanos.