El PP de Ourense denuncia el “desmantelamiento” de los servicios de la Guardia Civil en la provincia

El Partido Popular de Ourense denuncia el “desmantelamiento de los servicios que presta la Guardia Civil en las zonas rurales de la provincia” y exige al Gobierno central que actúe para revertir esta situación. "Con la seguridad del rural no se juega y el rural no se calla", manifestó la secretaria general del PP de Ourense, Sandra Quintas, durante una concentración celebrada este martes frente al cuartel de Bande.
En el acto participaron miembros de la dirección provincial del PP, alcaldes, portavoces municipales, parlamentarios autonómicos, diputados y senadores del partido. Desde el PP aseguran que la situación actual se traduce en falta de agentes, desaparición de unidades y una importante reducción de los horarios de atención presencial, lo que consideran un agravio para las zonas rurales.
Sandra Quintas señaló que esta política del Gobierno central “desprecia a los habitantes de los pequeños municipios y nos convierte en ciudadanos de segunda; no vamos a permitir un agravio más”. Como ejemplo, mencionó el propio cuartel de Bande, que actualmente solo abre los miércoles y domingos de 9:00 a 14:00 horas, cuando antes lo hacía tres días a la semana.
Según los datos aportados por el PP, en la provincia de Ourense, caracterizada por su dispersión poblacional, únicamente cuatro cuarteles —O Carballiño, Xinzo de Limia, O Barco de Valdeorras y Verín— mantienen servicio nocturno. El resto, cerca de 40 puestos, solo abren dos o tres días por semana y durante cinco horas por la mañana.
El PP ourensano también ha criticado el estado de conservación de los cuarteles y la baja ejecución de inversiones previstas. Denuncian que en 2022 no se ejecutó ninguna obra financiada con fondos europeos, a pesar de contar con más de un millón de euros presupuestados, y que en 2023 solo se emplearon cerca de 111.000 euros de una partida de más de 2,6 millones.
Por su parte, la portavoz del grupo provincial del PP, Patricia Torres, defendió que estas acciones no responden a fines partidistas, sino a las inquietudes que transmiten los propios vecinos y agentes: “Con nuestras iniciativas recogemos la preocupación que nos transmite la ciudadanía, e incluso los propios agentes de la Guardia Civil”.
Torres lamentó además que haya personas dentro del propio cuerpo que consideren “bueno para los ciudadanos el cierre de los cuarteles”, unas declaraciones que calificó de “profundamente desafortunadas”, y que, según insistió, obedecen “a la falta de efectivos, alrededor de un centenar en toda la provincia”.
También criticó que, ante una emergencia, la única opción disponible en muchas zonas sea el uso del teléfono o de una aplicación móvil como AlertCorps, algo que definió como “un insulto a la población”.
El PP concluyó que continuará con las movilizaciones y acciones institucionales hasta que se frene lo que consideran un proceso de abandono del medio rural en materia de seguridad.