Elías González: “Un club es mucho más que el primer equipo”
Por Raquel Pérez
A punto de cumplir 25 años de historia, el Club Xadrez Ourense vive uno de sus momentos más dulces. Líder en licencias federativas de ajedrez en la comunidad y referente gallego tanto a nivel competitivo como en formación, su recorrido es el resultado del esfuerzo y trabajo de sus integrantes desde su nacimiento.
Elías González, fundador y actual presidente del club, explica que en sus orígenes, en el año 2003, “el ajedrez en Ourense no era muy profesional. Yo venía de obtener el título de entrenador nacional en 2001, avalado por el Consejo Superior de Deportes, y decidí apostar por la profesionalización del ajedrez en nuestra ciudad”. De esta ide acabó naciendo el club, con una pequeña sede en las galerías Viacambre, con apenas dos entrenadores, unos pocos jugadores con ranking internacional y 44 jóvenes alumnos.
Desde el primer momento, empezaron a llegar resltados: títulos autonómicos individuales y ascensos rápidos en la liga gallega. “En pocos años, el equipo pasó de Segunda a Primera División autonómica y, en 2009, ascendimos a División de Honor autonómica. Fue clave el apoyo de personas como Óscar Salgado, hermano mayor del gran maestro Iván Salgado”, recuerda.
En 2013 llegaron los primeros podios gallegos, y en 2015 el debut en el Campeonato de España de Clubes. Entre 2018 y 2024, el club se consolidó como el más fuerte de Galicia, con seis temporadas en Primera División Nacional, solo por debajo de la exigente División de Honor. “No había ningún otro club gallego en una categoría tan alta”, destaca González.
Para el, lo más importante de un club es el conjunto. “Un club es mucho más que el primer equipo”, insiste. Destaca la importante labor que juegan los entrenadores y todos los integrantes del club en su conjunto para que proyecto continúe adelante con los excelentes resultados de los últimos años. “Es la escuela deportiva, los monitores, el trabajo semanal. Tenemos 11 técnicos titulados y este año hemos estado presentes en 43 escuelas de base por toda la provincia. Es un trabajo inmenso.
Gracias a esa red, el club ha llevado el ajedrez a rincones como Manzaneda, Ribadavia, Maside o Coles, sumando más de 1.280 alumnos durante este curso, una cifra simbólica: 20 por cada casilla del tablero.
En el centro de tecnificación de Ramón Cabanillas, más de 180 personas entrenan semanalmente, divididas en 16 grupos. “Aquí no hay barreras por edad ni sexo. El ajedrez permite que un niño de 9 juegue de tú a tú con uno de 15, o una niña con un adulto. Es un deporte integrador, ideal incluso para personas con discapacidad”, explica, poniendo en valor la labor inclusiva de este deporte frente a otros.
La actividad del club, recuerda González, no se limita al entrenamiento o la competición. También destaca en la organización de eventos. Torneos como el de San Martiño, Navidad o la Copa Galicia han superado los 200 o incluso los 300 participantes. “Todo lo organizamos nosotros, con jueces y árbitros titulados. Es mucho trabajo”.
A punto de cumplir su primer cuarto de siglo, el Club Xadrez Ourense, el club cuenta con 292 de las 500 licencias federativas de la provincia, siendo el líder indiscutible. “Estamos mejor que nunca, pero no nos confiamos. En el deporte, si te relajas, te pasan por la derecha”, advierte. “Queremos seguir creciendo, llegar a más sitios, consolidar nuestra cantera y mantener el nivel competitivo sin perder nuestras señas de identidad”.
Para el, el ajedrez en Ourense vive un momento dulce. No solo por lo conseguido desde el Club Xadrez Ourense, sino que “hay más gente haciendo las cosas muy bien”. En este sentido, destaca el ejemplo del el Club Ben Cho Shey de Pereiro de Aguiar. Están haciendo una labor excepcional. Y llevan años haciéndola. Más de una década y media con un trabajo constante, serio, de calidad”
Aunque no es un club especialmente grande, sí destaca por el nivel de su primer equipo, que compite en División de Honor autonómica. “Ahora mismo solo hay dos equipos de Ourense en esa categoría: Ben Cho Shey y el nuestro”. “Acabamos de ganar la liga, que ya ni me acordaba… son tantas cosas”, recuerda González.
En cuanto a los estigmas que durante años existieron en torno a este deporte, González asegura que hoy en día “ha cambiado muchísimo la forma en que la sociedad lo percibe”. Recuerda cómo antes se pensaba que el ajedrez era solo para gente solitaria, reservada, introvertida. “El típico niño poco sociable, de gafas, rarito… Pero nada que ver. Ahora mismo la mayoría son niños espabilados, sociables, que hacen otros deportes, que viajan. Niños alegres que se lo pasan bien en un tablero”.
El ajedrez, eso sí, tiene una peculiaridad que lo distingue del resto de disciplinas. “Para disfrutarlo mucho, tienes que entender mucho. Y eso no pasa en casi ningún otro deporte”. “Puedes emocionarte viendo un partido de fútbol sin saber tácticas, o disfrutar un concierto sin tener idea de música. Pero con el ajedrez, si no sabes cómo se mueve una torre, es probable que te aburras”. “Tú vas a ver una partida y, si no tienes ni idea, a los cinco minutos te largas. Porque no ves nada. No entiendes lo que está pasando”.
Y sin embargo, se están logrando cosas que hace años eran impensables, como recuerda el propio González: “300 participantes en la Copa Galicia, en un polideportivo. Y la grada, llena. Una grada con mil personas viendo ajedrez. Algunos con prismáticos intentando seguir las partidas desde arriba”.
Por eso insiste: “No es un deporte fácil de vender al gran público. Porque necesitas una formación previa para disfrutarlo. Pero quien la tiene… se engancha”.