Jorge Salgado, organizador de la Xuntanza de Clásicos de Taboadela: “eventos como este colocan a Taboadela en el mapa”

OurenseXa
El presidente de la Escudería Taboadela y organizado del evento, Jorge Salgado, cuenta cómo se vive desde dentro esta fiesta del motor
escuderia-taboadela
Escudería Taboadela
13 Apr 2025

La Xuntanza de Clásicos de Taboadela vuelve a superar todas las expectativas. Con más de 120 vehículos inscritos, la cita se consolida como una de las más importantes de la provincia para los amantes de los clásicos. Hablamos con el presidente de la Escudería Taboadela y organizado del evento, Jorge Salgado, que nos cuenta cómo se vive desde dentro esta fiesta del motor.

Este año habéis batido récord de inscripciones. ¿Cómo vivisteis ese éxito?

La verdad es que estamos muy contentos. Ya el año pasado nos vimos un poco desbordados. Este año, al principio la gente se lo tomó con calma, pero tras nuestra participación en el Salón del Automóvil en Expourense, se disparó el interés. Al final tuvimos que cerrar el formulario online antes de tiempo, y aún así la gente seguía llamando para apuntarse. Finalmente, cerramos en 126 vehículos, claro que también hay que sumar los coches de la organización.

¿Cuál fue el motivo para cerrar inscripciones en ese número?

Principalmente por una cuestión de logística y seguridad. El evento se desarrolla en el entorno del polideportivo de Taboadela, que tiene sus limitaciones. Además, la ruta transcurre por carretera abierta, no hay cortes de tráfico. Cuantos más coches, más difícil es manejar todo: aparcamientos, tráfico, edades de los conductores... Este año como coincide además con el Domingo de Ramos, es un día con más movimiento del habitual.

¿Os habéis planteado aumentar el número de participantes en futuras ediciones?

No lo creemos conveniente. Ya con 130 vehículos, contando la organización, es complicado. Además de la ruta, siempre organizamos visitas culturales. Este año, por ejemplo, pararemos en el Castillo de Maceda y en el Santuario de Los Milagros. Algunos años hemos visitado Allariz, Baños de Molgas, Paderne de Allariz... todo dentro de un radio de 25 km. Pero los espacios de aparcamiento son limitados. No se trata solo de mover coches, sino de hacerlo bien y con seguridad.

¿Cómo organizáis la ruta para que todo funcione sin problemas?

Dividimos el convoy en tres grupos de 40 a 42 vehículos, cada uno liderado por alguien de la organización. Además, en los cruces contamos con voluntarios de Protección Civil y miembros de la escudería para facilitar el paso de los coches. También nos acompañan vehículos de apoyo, uno mecánico por si surge alguna avería, y un coche escoba que cierra el grupo. Este año, además, hemos diseñado una ruta más sencilla, por carreteras principales, para minimizar los riesgos y simplificar la gestión.

¿Qué objetivos hay a medio y largo plazo para la juntanza?

Vamos año a año. Es un hobby, no vivimos de esto. Cada uno tiene su trabajo, su vida, su salud… y esto consume mucho tiempo. Además, este año tenemos elecciones en el club. Llevo cuatro años como presidente y, según los estatutos, toca renovar. Aún no sé si me presentaré. Si no lo hago, me temo que todo esto podría quedarse en nada.

¿A pesar del esfuerzo, te sientes satisfecho con lo que habéis logrado hasta ahora?

Sí, sin duda. Esta es la quinta edición de la juntanza y cada año hemos mejorado. También organizamos la Subida a Taboadela, que este año celebra su sexta edición. Al principio fue muy complicado, no sabíamos nada, fuimos aprendiendo a base de errores. Hoy ya tenemos experiencia, aunque sigue siendo un trabajo enorme que no podría hacer sin un equipo de apoyo. No somos expertos, pero sabemos que la gente está contenta, hay gente que viene a ver cómo nos organizamos para tomarlo como referencia. Ponemos mucho interés en el trato con las personas que asisten. Las llamamos por sus nombres, es algo que puede parecer obvio, pero a la gente le gusta, sienten que importan, que forman parte de algo. Tenemos en cuenta sus necesidades, como por ejemplo en el tema de la comida. Si alguien tiene alguna intolerancia, intentamos adaptarnos, cosa que no siempre pasa. La gente agradece esas cosas y te felicita por ello, lo cual es muy satisfactorio. Además, por ejemplo, hacemos colgantes artesanales y los repartimos entre los participantes. Al final esas cosas marcan la diferencia.

¿Qué fechas manejáis para la Subida de este año?

Están fijadas del 22, 23 y 24 de agosto. Los días de competición serán el 23 y 24. El viernes 22 se dedicarán a verificaciones y recepción de participantes. Es una prueba dentro del campeonato autonómico, así que dependemos mucho de cómo avance el campeonato para saber cuántos pilotos vendrán.

¿Qué impacto tienen estos eventos en Taboadela?

Bueno, al final eventos como este y como la Subida a Taboadela colocan a Taboadela en el mapa. Viene gente de toda Galicia: A Coruña, Pontevedra, Vigo, toda la provincia de Ourense…incluso gente de Lugo que vino el año pasado. Y no vienen solos, traen familia, amigos... Consumen en la zona, conocen el patrimonio, repiten. Les enseñamos lo que hay en los alrededores. Taboadela es un sitio pequeño con mucho que ofrecer.

¿Cómo se financian estos eventos?

Los eventos clásicos se autofinancian con la inscripción. Incluye desayuno, café en ruta, pinchos, comida, sorteo de regalos, y un recuerdo del evento. Intentamos no pedir demasiada ayuda económica para no saturar a los colaboradores, porque realmente el evento grande que necesita patrocinios es la Subida. Aun así, hay empresas que colaboran con regalos o pequeños apoyos, lo cual se agradece mucho.

¿Cómo os organizáis con tanta gente?

Como podemos. Intentamos confiar en la gente, la mayoría no da problemas. Si alguien viene a hacer el gamberro, no vuelve. En esos los expulsamos sin dudar. No podemos permitir que una persona ponga en riesgo a todos. Al final, la responsabilidad legal recae sobre nosotros, así que hay que ser firmes. Además, intentamos molestar lo menos posible, hablamos con los ayuntamientos para ver cómo organizar el tema de los aparcamientos y no colapsar todo. Al principio era más difícil. Ahora, aunque sigue costando mucho esfuerzo, ya nos conocen. Intentamos hacerlo lo mejor posible para todos.

0.099287033081055