La novena edición de la Feria Internacional de Antigüedades ANTIQ AURIA contará con 50 expositores de cinco países

La Feria Internacional de Antigüedades ANTIQ AURIA celebra su novena edición este fin de semana en Expourense, reuniendo a medio centenar de anticuarios procedentes de España, Portugal, Bélgica, Suiza y Francia. Los visitantes podrán disfrutar de una amplia muestra con más de 20.000 objetos de diferentes épocas y estilos.
Organizada por la Asociación Memoria Antiga de Ourense, la feria cuenta un año más con la colaboración del recinto ferial Expourense, así como el apoyo de la Diputación Provincial de Ourense. Según sus responsables, ANTIQ AURIA se ha consolidado como “la mejor feria de antigüedades de Galicia y una de las mejores del noroeste peninsular, porque así nos lo dicen tanto los expositores como los visitantes”.
El evento fue presentado esta mañana en Expourense con la participación de representantes institucionales, como el diputado de Representación Institucional de la Diputación de Ourense, Rosendo Fernández, la directora territorial de la Consellería de Economía e Industria, Alicia López, y el director gerente de Expourense, Rogelio Martínez. Por parte de Memoria Antiga participaron Gerardo Román y José Antonio Ferreiro, cofundadores de la asociación.
La feria contará con expositores procedentes de diferentes puntos de España y Portugal, que representan alrededor del 25% de los participantes, así como con profesionales de Bélgica, Suiza y Francia. Destacan especialmente aquellos que participan en importantes mercados europeos como los de Montpellier, Aviñón o Béziers.
Desde la organización señalan que “les encanta venir a Ourense, se sienten cómodos aquí, disfrutan de la ciudad y de su gastronomía, y unos le van contando a los otros el buen ambiente que se respira aquí y otros anticuarios se van sumando”.
ANTIQU AURIA tiene como objetivo “poner en valor lo antiguo y que la gente conserve y le tome cariño a las cosas viejas porque son parte de su historia”, además de fomentar el hábito de comprar antigüedades. La feria ofrece también la posibilidad de tasar y vender objetos antiguos que los visitantes puedan traer de sus hogares.
El recorrido por la feria es un viaje al pasado que abarca desde objetos de los siglos XVIII y XIX hasta piezas de los años 80 y 90. La oferta se divide en tres grandes sectores: antigüedades (objetos con más de 50 años como juguetes, relojes, muebles, joyas o porcelanas), coleccionismo (numismática, filatelia, objetos militares y religiosos) y vintage (artículos del siglo XX que se han convertido en tendencia para la decoración).