La voz de los alcaldes: Jose Antonio Pérez Cortés, regidor de Quintela de Leirado
José Antonio Pérez Cortés lleva casi 50 años al frente del Concello de Quintela de Leirado, un pequeño municipio de apenas 600 habitantes que gobierna desde 1976. Desde entonces, el paisaje de este concello ha vivido un cambio radical. Cuando asumió la Alcaldía, en Quintela de Leirado “no había nada”, tal y como él mismo recuerda. Hoy, el municipio cuenta con excelentes servicios, una iluminación totalmente actualizada, calles prácticamente nuevas, transporte público, atención sanitaria e instalaciones vecinales. Todo ello bajo su mandato, al que llegó con apenas 27 años.
Antes de ser alcalde fue seminarista y estuvo emigrado, como ocurrió con casi el 70% de la población de este municipio, en Guinea Ecuatorial. Regresó a su tierra natal con la ilusión de trabajar y fundó su propia empresa textil, que llegó a emplear a una veintena de trabajadores y colaboró con firmas de referencia como Carolina Herrera o Adolfo Domínguez. Es, además, cooperativista de Coren, padre, marido y abuelo. Una labor que compagina desde hace 49 años con la Alcaldía, actualmente sin oposición y con un amplio respaldo de sus vecinos, que, en muchos casos, son ya, en palabras del regidor, amigos.
Explíquenos un poco cómo empezó en la política y cómo se vinculó a su partido.
Empecé hace ya casi 50 años porque el alcalde que estaba entonces tuvo un problema con una parroquia por un tema de traída de aguas y dividió al pueblo en dos. Entonces, el gobernador civil de aquella época lo cesó. Franco ya había muerto, pero aún estábamos en la predemocracia. El caso fue que el gobernador civil propuso a tres personas para sustituir al alcalde, y una corporación decidió elegirme a mí. Pasó el tiempo y, al final, llegaron las primeras elecciones municipales y la propia corporación que me había votado me animó a presentarme y, al final, gané. Primero fui por UCD y al final ya al PP.
¿Cómo dio el salto o recibió el impulso para ser alcalde?
Fue sobre todo por los ánimos que me dieron los compañeros. Al principio no quería, tenía 27 años, pero luego me animaron mucho y al final aquí llevo ya casi 50 años.
A nivel personal, ¿qué sacrificios supone formar parte del Gobierno del Ayuntamiento?
En mi caso supone sacrificios a nivel familiar y empresarial. En un ayuntamiento tan pequeño no se puede vivir de la política. Yo siempre fui empresario: tuve una fábrica textil muchos años, también estoy en Coren y, al final, compartir tiempo entre el Ayuntamiento y la empresa puede ser difícil, y también con la familia.
¿Y beneficios?
Para mí, el mayor beneficio es la satisfacción personal que me da ver cómo está el ayuntamiento a día de hoy. Antes aquí no había nada, todo era barro. Todo lo que ves ahora en el municipio lo hicimos desde cero, las calles, la iluminación y la propia Casa del Ayuntamiento. Además, creo que podemos presumir de tener de las mejores infraestructuras de la provincia para lo pequeños que somos. Todo, iluminación, saneamiento, servicios, está totalmente renovado. Contamos con un transporte público excepcional, casas del mayor, gimnasio, el Museo de la Emigración a Guinea Ecuatorial, un multiusos… Me siento orgulloso de todo eso porque antes aquí no había nada.
¿Cómo equilibra la vida pública y la privada?
A base de esfuerzo, trabajo y muchas horas de dedicación.
¿Cuáles son sus objetivos a nivel político?
Creo que ya los he cumplido todos. Me siento muy satisfecho por lo que hemos hecho y lo que seguimos haciendo, y sobre todo por el apoyo de los vecinos.
Y si renueva en la Alcaldía, ¿cuáles son las principales actuaciones previstas?
Seguir trabajando como hasta ahora, especialmente en las poblaciones donde aún no están renovadas las infraestructuras.
¿Cuáles son las principales líneas de su programa?
Aún tengo que pensarlo, pero como digo, seguir trabajando para mejorar servicios en todas las parroquias.
¿Cuáles considera que son las principales necesidades de su municipio?
Una Casa Nido. Es un proyecto frustrado porque, en el último momento, cuando ya teníamos todos los permisos, la persona que se iba a hacer cargo renunció. Ahora tenemos varios niños pequeños en la villa y, aunque apoyamos a las madres desde el Ayuntamiento con una ayuda mensual de 100 euros, necesitamos un espacio donde puedan dejar a sus hijos para que ellas puedan trabajar. Aún le estoy dando vueltas a ver cómo podemos hacerlo. Por lo demás, tenemos de todo: médico, transporte, servicio de recogida de basura, saneamiento, vías en muy buenas condiciones, alumbrado… Nos falta ese espacio para los niños.
¿De qué proyectos se siente más orgulloso?
De todos, pero sobre todo de haber logrado convertir aquellos caminos de barro en una villa con todos los servicios. Estábamos olvidados, aquí no había nada. Me siento orgulloso de lo que hay ahora. Creo que es un logro bastante grande, que no es exclusivamente mío, sino de todos los vecinos y del apoyo que recibimos también de otras administraciones.
¿Qué le gustaría que los vecinos viesen en usted como alcalde?
Que soy una persona realmente sensible a los problemas de la gente, y creo que ya lo ven. Además, que sepan que pueden tener confianza conmigo; que no siempre somos perfectos y que las críticas también están bien. En este caso, como no tengo oposición, ellos saben que pueden pedirme que hay que arreglar un punto de luz, por ejemplo, y que yo siempre escucho.
EN CLAVE PERSONAL
- Edad
78 años. - Estado civil.
Casado. - Formación.
Estudié en el seminario. - Profesión.
Empresario. - Si no fuera alcalde, ¿qué le gustaría ser?
Maestro. - ¿Qué quería ser de mayor?
Maestro. - ¿Qué hace para desconectar?
Vengo al bar a tomar café y hablo con la gente. - Una virtud.
Soy muy sensible a los problemas de la gente. - Un defecto.
Tengo un temperamento fuerte, pero aprendí a controlarlo. - Un consejo para compartir.
Hay que ser humilde y ser bueno con los demás. - Una afición.
Disfrutar con mis nietos - Un lugar que visitar.
Australia y Nueva York - Una comida.
Chuletón - Una bebida.
Rioja - Una persona admirada.
Eulogio Gómez Franqueira - Una posesión preciada.
La familia y la salud - Un deseo.
Tener salud - Algo para olvidar.
Los malos momentos - ¿Qué es lo que más valora en una persona?
La humildad - Un desafío pendiente.
Ahora mismo lo tengo todo cumplido - ¿Dónde se ve en cinco años?
Como ahora, disfrutando de la familia y sobre todo de los nietos.
