Las concejalas socialistas que abandonaron el gobierno de Barbadás aseguran haber sufrido amenazas por parte del acalde

Las cinco concejalas del PSdeG-PSOE en Barbadás que abandonaron recientemente el grupo de gobierno municipal consideran que las explicaciones ofrecidas por el alcalde, Xosé Carlos Valcárcel, sobre un presunto caso de acoso sexual ocurrido en 2024 resultan “inadmisibles e insuficientes”.
Las ediles cuestionan la actuación del regidor cuando, en septiembre del pasado año, forzó la dimisión del concejal socialista presuntamente implicado. A su juicio, aquella decisión “fue insuficiente” y dejó a la víctima en una situación de desprotección. Según relatan, a partir de ese momento la mujer comenzó a sufrir “un auténtico calvario”, marcado por episodios de acoso continuado por parte del propio alcalde.
Las concejalas aseguran además que, cuando el caso salió a la luz, ellas mismas fueron objeto de presiones y amenazas. Afirman que “sufrimos una situación de amenazas por su parte, en la que nos llegó a decir que si denunciábamos nos cesaría de forma fulminante”, además de recibir en distintas ocasiones “palabras fuera de lugar”.
En su comunicado, sostienen que el alcalde “trató por todos los medios de tapar el caso” y consideran especialmente grave que no se informara al partido de unos hechos de tal gravedad. También censuran que, en el pleno en el que el edil implicado presentó su dimisión, Valcárcel lo alabara públicamente, dedicándole elogios pese a abandonar el cargo por un presunto caso de acoso sexual.
Las ediles destacan que la víctima “sufrió desde entonces acoso por parte del regidor”, una situación que derivó en una baja psicológica de varios meses, “viviendo un auténtico calvario”. Añaden que la mujer “se hundió psicológicamente” a raíz de las presiones y del episodio sufrido, lo que le impidió presentar una denuncia formal “al no verse con fuerzas para hacerlo”.
La decisión de las cinco concejalas de no continuar en el gobierno municipal responde, aseguran, a “un ejercicio de coherencia”. Subrayan que la víctima “nunca estuvo conforme con la actitud del alcalde” ni con la forma en que se resolvió la salida del exconcejal, que, según critican, “se fue por la puerta grande con el aplauso cómplice del regidor”.
Por último, señalan que la iniciativa del alcalde de promover un manifiesto contra el acoso sexual “fue la gota que colmó el vaso”, ya que la víctima lo percibió como “una auténtica falta de respeto”. En este sentido, consideran “incomprensible” que quien, según denuncian, intentó ocultar un posible caso de acoso y tomó represalias contra la denunciante impulse ahora declaraciones públicas contra este tipo de conductas.