Los bomberos del Ayuntamiento de Ourense se plantan ante las "humillaciones" del alcalde
Ourense vivió durante este miércoles y jueves dos nuevas jornadas de movilizaciones por parte de los trabajadores municipales del Concello de Ourense, que irán a la huelga los días 31 de octubre y 4 de noviembre.
Los motivos que llevan a los trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento a tomar esta decisión son, fundamentalmente, los “desprecios del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, por el plan de estabilización y su proceder continuo respeto a la política de personal de los últimos 5 años”.
Los trabajadores del Ayuntamiento vienen tiempo denunciando tratos discriminatorios y denuncias de acoso por parte del alcalde, como fue el caso del interventor, a quién el Juzgado del Social número 1 de Ourense dio la razón, obligando al ayuntamiento a indemnizarlo y a reincorporarlo a su puesto, o el sonado caso de la tesorera municipal, a quién Jácome cesaba de su cargo por ser “demasiado tiquismiquis”.
Sin embargo, los trabajadores denuncian que estos no serían casos aislados, sino que el propio regidor, a través de sus redes sociales y durante las sesiones plenarias, acusó en reiteradas ocasiones a los funcionarios municipales de no estar calificados para hacer su trabajo y de ser unos “enchufados”.
Los bomberos se suman a las denuncias por la atitud del alcalde
Los bomberos del Ayuntamiento de Ourense aseguran estar “hartos de ser masacrados, humillados y sometidos al escarnio público” desde la llegada de Gonzalo Pérez Jácome a la Alcaldía. En una rueda de prensa, representantes del cuerpo municipal de bomberos, explicaban esta mañana los motivos que los llevarán a la huelga los próximos día 31 de octubre y 4 de noviembre, y aseguraban que la ciudad “sigue funcionando gracias al trabajo de los compañeros y compañeras” y no por la política del Gobierno Municipal.
Los bomberos denuncian los impagos a parte del personal que "lleva más de un año sin cobrar por el trabajo realizado, y otros a los que se le deben complementos específicos desde principios de año”. Por eso, afirman, “llega un momento en el que tenemos de decir basta”. Así, los bomberos ourensanos se planta ante la actitud del alcalde que, según denuncian los trabajadores del Concello, se extiende a todos los funcionarios municipales.
La situación entre el cuerpo de bomberos y el Gobierno Municipal se ven tensando en los últimos meses, que en varias ocasiones denunciaron los impagos en parte de las nóminas de los trabajadores y trabajadoras. Ahora, “la gota que colma el vaso”, explican, es el proceso de estabilización, pactado en 2022, “que tiene fecha límite el 31 de diciembre de 2024” y que, segundo indican, “ni está ni se le espera”.
Incorporación de diez nuevos bomberos
Precisamente este miércoles, el Concello de Ourense anunciaba la contratación de diez nuevos bomberos conductores para reforzar el servicio de prevención de incendios y que se incorporan como funcionarios interinos por un plazo de tres años.
Una contratación que, segundo denuncian desde CCOO, podría ser “ilegal”, ya que podrían no haber pasado un proceso de selección y las pertinentes pruebas físicas.