Los socialistas denuncian el “abandono” del barrio de As Curuxeiras por parte del Ayuntamiento de Ourense

“Desde que Gonzalo Pérez Jácome llegó a la Alcaldía, no solo las diferentes entidades de la ciudad encuentran difícil trasladar sus demandas al ejecutivo municipal, sino que las asociaciones vecinales también se topan con un muro de contención”, expone la portavoz del PSdeG en el Ayuntamiento de Ourense, Natalia González Benéitez. “Más aún cuando se trata de personas que viven en los barrios del ámbito rural, aunque paguen los mismos impuestos que quienes viven en el centro de la ciudad”, añade.
En este sentido, desde el grupo municipal socialista lamentan que el vecindario de As Curuxeiras lleve años conviviendo con servicios públicos precarios, mientras ve cómo se ignoran peticiones sencillas de mejora que implicarían una inversión relativamente baja para las arcas públicas. “La falta de voluntad política de DO vuelve a ser el denominador común para que este barrio cuente con carencias básicas que llevan años sin respuesta por parte del gobierno municipal”, afirma también la secretaria general del PSdeG en Ourense.
La imagen se repite en las distintas zonas rurales que ya han visitado los socialistas: calles principales y de mucho tránsito que necesitan una mejora integral. “En el caso de As Curuxeiras urge realizar obras que vayan más allá de parches y rellenos de baches. Se necesitan intervenciones definitivas que no requieren una gran cantidad de dinero público”, insiste la portavoz socialista tras mantener un encuentro con representantes de la AVV As Laxas, a quienes agradece su incansable labor desde el movimiento vecinal.
Asimismo, los residentes de esta zona de la ciudad también padecen, según denuncian ellos mismos, continuos problemas con el servicio eléctrico, que en ocasiones los deja durante días sin iluminación en algunas calles.
También llevan años solicitando mejoras en la zona deportiva del barrio, especialmente en los vestuarios, que han sido objeto de actos vandálicos en varias ocasiones y que no se encuentran en condiciones óptimas para su uso. “Es una pena que un enclave único y con tanto potencial no reciba, por parte del alcalde y su equipo de gobierno, la atención que merece”, concluye lamentando.