Los socialistas llevan al Pleno de la Diputación una iniciativa a favor de la viabilidad económica de las farmacias rurales
El Grupo Provincial Socialista lleva al Pleno de la Diputación una iniciativa para que se incentive y facilite la conclusión de convenios para que los establecimientos sociosanitarios de Ourense compren los medicamentos en farmacias de su propio municipio.
“La situación de la farmacia rural es crítica en muchos casos y, a la luz de su importancia y por el bien de la provincia, necesitamos articular medidas que mejoren las condiciones de estas, haciéndolas viables y estables económicamente”, destaca Marina Vaz, diputada socialista y concejala en Riós.
“Aunque la situación de la farmacia rural es delicada, tal y como nos confirman desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ourense, nosotros mismos hemos constatado casos en los que establecimientos como residencias de ancianos, que dependen de los acuerdos preceptivos con instancias públicas y la supervisión de las autoridades competentes, realizan sus compras de medicamentos fuera de los municipios donde desarrollan su actividad, ¡e incluso fuera de la provincia de Ourense!”, subraya Vaz.
Vaz explica cómo, “después de reunirnos con los profesionales del sector, analizar la legislación vigente y los diferentes ámbitos de competencias de las distintas administraciones, concluimos que lo más realista e inmediato es tratar de asegurar que las compras de medicamentos de estos establecimientos se hagan dentro del propio municipio, garantizando la viabilidad de muchas farmacias de nuestro rural”.
Un servicio esencial en apuros
De las casi 1.400 farmacias que hay en Galicia, en Ourense hay alrededor de 190, siendo su capilaridad fundamental en una provincia marcada por la dispersión geográfica y con una población de edad avanzada. Según Vaz, “las farmacias rurales suelen desempeñar un importantísimo rol social, ya que los farmacéuticos son figuras cercanas a la comunidad, que conocen bien su entorno y a sus vecinos, ofreciendo no solo ayuda y consejo médico, sino también apoyo emocional”.
“En zonas con poblaciones muy envejecidas y dispersas, este tipo de relaciones humanas son clave para la cohesión social y el bienestar general de los vecinos”, considera Vaz.
“Además, en su condición de servicio esencial, las farmacias rurales contribuyen a paliar el éxodo hacia ciudades y villas, ya que su mera existencia ayuda a retener a los residentes, sobre todo a las personas mayores y quienes dependen de atención y seguimiento médico constante, cooperando en la sostenibilidad de estas pequeñas comunidades”, concluye la diputada socialista en la Corporación Provincial.