Un ciento de colectivos ourensanos se beneficiaron de las ayudas de la Xunta para la mejora de infraestructuras
La directora general de Administración Local, Natalia Prieto, junto con el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo, participó hoy de los magostos de las asociaciones vecinales Ribeira de Miño y Castro de Beiro, donde aprovechó para comprobar las mejoras hechas en los locales de ambas entidades con el apoyo de la Xunta. El Gobierno gallego colaboró en las obras con respectivas aportaciones de casi 12.000 euros en el marco del Plan específico de acción comunitaria, que este año benefició en la provincia de Ourense un ciento de colectivos con cuantías que suman cerca de 789.000 euros.
Así, en el caso de Ribeira de Miño se mejoró la climatización del local social con la instalación de dos equipos y sustituyera el pavimento de terrazo por tarima. A mayores, se mejoró la accesibilidad con la eliminación de barreras arquitectónicas en el acceso a las instalaciones. Por su parte, Castro de Beiro instaló nuevas persianas motorizadas, renovó la instalación eléctrica e hizo diversas mejoras en el interior y exterior del local, como limpieza de paredes, colocación de plaqueta y eliminación de barreras arquitectónicas.
Segundo señaló la directora general, el objetivo de las medidas es garantizar el bienestar de las personas usuarias en el desarrollo de las múltiples actividades organizadas por estas entidades, "fundamentales para la dinamización de la vida social y cultural del vecindario".
Estos dos colectivos forman parte de las 341 entidades beneficiarias de los 3 millones de euros concedidos este ejercicio a entidades vecinales, asociaciones de mujeres rurales y comunidades de usuarios de aguas de Galicia. Durante la visita, Natalia Prieto señaló que el compromiso de la Xunta con asociacionismo local hace que el próximo año se incremente el presupuesto de la medida en un 33,3% hasta los 4 millones de euros. "Se trata así de darle respuesta al éxito de estas ayudas en los últimos años y a la elevada demanda", según apuntó la directora general. "Queremos así reconocer el papel fundamental de estas entidades en la calidad de vida en el entorno local", añadió.
Apoyo para obras y equipación
Hace falta recordar que estas ayudas cuentan con dos líneas, una de ellas con una aportación máxima de 12.000 euros para obras de acondicionamiento, reforma y ampliación de los locales de asociaciones de vecinos y de mujeres rurales, con actuaciones como la eliminación de barreras arquitectónicas o mejoras en estructuras, fachadas, cubiertas, parámetros interiores, ventanas, techos u obras de fontanería, saneamiento o electricidad.
Además, con estas ayudas en las infraestructuras e instalaciones de las traídas de agua comunitarias promovidas por comunidades de usuarios de aguas se actúa en obras sobre captaciones, canalizaciones y depósitos destinadas a reducir las pérdidas de agua y en otros trabajos con los que mejorar la gestión, medición o control de la calidad del agua u optimizar la eficiencia energética en la traída de aguas.
A otra línea va destinada con un máximo de 5.000 euros a la dotación de equipación para el funcionamiento de estas entidades y la organización de actividades específicas, lo que incluye la adquisición de mobiliario, equipación informática, audiovisual o sistemas de climatización.