Un total de 28 municipios ourensanos están incluidos en la zona tampón para el control del nematodo del pino
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El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó el pasado viernes la resolución de la Consellería do Medio Rural sobre la actualización de las zonas demarcadas y las medidas para el control del nematodo del pino. Esta norma se publica porque, a pesar de las actuaciones realizadas, no ha sido posible erradicar este organismo nocivo y se ha constatado que su presencia ha sido continuada y progresiva, con un aumento del número de casos positivos, especialmente a partir de 2018.
Los municipios total o parcialmente incluidos en la zona tampón en la provincia de Ourense son A Arnoia, Avión, Bande, Beade, Beariz, Boborás, Carballeda de Avia, O Carballiño, Cartelle, Castrelo de Miño, Celanova, Cenlle, Cortegada, Entrimo, Gomesende, Leiro, Lobeira, Lobios, Melón, Padrenda, Pontedeva, Quintela de Leirado, Ramirás, Ribadavia, San Amaro, Toén y Verea.
Por su parte, en la provincia de Pontevedra los municipios incluidos son A Cañiza, A Guarda, Arbo, As Neves, Baiona, Covelo, Crecente, Fornelos de Montes, Gondomar, Mondariz, Mondariz-Balneario, Mos, Nigrán, O Porriño, O Rosal, Oia, Pazos de Borbén, Ponteareas, Redondela, Salceda de Caselas, Salvaterra de Miño, Tomiño, Tui y Vigo. Además, la zona tampón abarca A Cañiza, Bueu, Cangas, Cerdedo-Cotobade, Forcarei, Covelo, Crecente, Fornelos de Montes, A Lama, Marín, Moaña, Poio, Ponte Caldelas, Pontevedra, Pazos de Borbén, Redondela, Sanxenxo, Soutomaior, Vigo y Vilaboa.
En este territorio de la zona demarcada deberán llevarse a cabo una serie de medidas de contención que se explican en la resolución. Algunas de ellas son obligatorias, como la exigencia a los propietarios de las parcelas y a las administraciones implicadas en la zona infestada de cortar todos los árboles sensibles en los que se detecte la presencia del nematodo, así como retirar y eliminar las plantas cortadas y los restos de tala, tomando todas las precauciones necesarias para evitar la propagación del organismo y sus vectores.
Además, los propietarios de las parcelas o las administraciones de la zona tampón tienen la obligación de identificar y cortar todas las plantas sensibles que estén muertas, en mal estado de salud o afectadas por incendios forestales o tormentas. La resolución también establece una serie de condiciones para la circulación y el traslado de plantas, madera y corteza sensibles fuera de las zonas demarcadas y desde la zona infestada hacia la zona tampón.