Menor comprométese coa reconstrucción de Vilamartín tras os lumes
El presidente de la Diputación de Ourense, Luis Menor, mantuvo este martes una reunión con el alcalde de Vilamartín de Valdeorras, Enrique Álvarez, y con la teniente de alcalde, Sherezade Núñez, para abordar las graves consecuencias de la reciente ola de incendios forestales en el municipio, uno de los más afectados por la tragedia. El encuentro puso especial atención en la situación de las viviendas y en los daños sufridos en San Vicente de Leira, una de las parroquias más castigadas.
Menor señaló que la reconstrucción de las zonas dañadas será una prioridad inmediata, recordando que el Consello da Xunta de este viernes aprobará medidas globales destinadas a las familias, empresas y cultivos afectados. En el ámbito de la Diputación, el presidente remarcó la necesidad de coordinarse con los concellos para prevenir arrastres de ceniza y restos forestales hacia los cauces, ya que la desaparición de la masa arbórea incrementa el riesgo de problemas ambientales y de seguridad.
Otro de los asuntos clave de la reunión fue el suministro de agua potable. Menor aseguró que la Diputación, como titular del Consorcio de Augas de Valdeorras, “garantizará en todo momento el abastecimiento a la población, pese a que los acuíferos resultaron dañados por los incendios”. Asimismo, mostró su disposición a habilitar nuevas líneas de ayudas para que los concellos afectados cuenten con apoyo en la recuperación, tanto material como logística.
El alcalde de Vilamartín agradeció públicamente la disposición y compromiso de Menor. “Es fundamental que se atiendan nuestras demandas, porque preocupan especialmente los posibles arrastres y que los núcleos no se queden sin agua”, afirmó. También reclamó mejoras en la carretera provincial de acceso a San Vicente de Leira, pidiendo una actuación que permita “dar una entrada digna al pueblo”.
Enrique Álvarez solicitó, además, que el presidente provincial actúe como interlocutor ante la Xunta y el Gobierno central para que, entre todas las administraciones, se adopten medidas de sentido común que eviten nuevas catástrofes y garanticen una solución efectiva a medio y largo plazo.